Capítulo 4

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—Bueno, ¿estás preparada? —le preguntó, antes de empezar con la acción

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—Bueno, ¿estás preparada? —le preguntó, antes de empezar con la acción.

(TN) sintió que su corazón empezó a latir más rápido y con más fuerza. Estaba algo nerviosa, pero asintió lentamente. Law se acercó a ella y posó una de sus manos en el hombro de la chica, para poder sujetarle. (TN) se sobresaltó ante el contacto. No le gustaba que le tocaran. Incluso cuando alguna de sus nuevas amigas le intentaba abrazar o dar una palmada en el hombro, tenía que hacer un esfuerzo por no apartarse. Sabía que durante la obra tendrían que tocarle, y bastante, pero solo habían estado practicando por encima, así que eso todavía no había pasado.

Law se quedó algo parado al notar la reacción de la chica. No sabía mucho sobre su pasado, simplemente que Doflamingo la había recogido de la calle. Por su reacción podía imaginarse el tipo de cosas que había tenido que soportar. Involuntariamente, movió ligeramente los dedos sobre su hombro, a modo de caricia. Solo fue durante unos segundos, hasta que se dio cuenta de la estupidez que estaba haciendo. Tenía que dejarse de tonterías.

Con un movimiento, creo una cúpula azul que les rodeaba a los dos. Acercó su mano hasta la parte izquierda del pecho de (TN), a una distancia prudente. Ella tenía los ojos cerrados y su cuerpo temblaba ligeramente. En cuestión de segundos, notó una fuerte presión en el pecho. Abrió los ojos de golpe y vio su corazón en la mano de Law. Estaba encerrado en un cubo, tal y como él le había explicado. Su vista se nubló ligeramente y notó que las piernas le fallaban. Por suerte, Law la sujetó justo a tiempo para que no cayera al suelo.

—Esto es exactamente lo que pasará —explicó Law, mientras volvía a introducir el corazón en el cuerpo de la chica—. También te lo devolveré rápidamente, ya que nada más lo hago vienen a salvarte.

—No... No me encuentro muy bien —murmuró ella. Sentía que las piernas todavía le fallaban.

—Lo sé, por eso tiene lugar la batalla. De esa forma tienes tiempo de recuperarte para la escena final con tu príncipe Sabo —añadió el pelinegro. Sin avisar, cogió a la chica en brazos y la levantó. Ella le miró, extrañada—. Vamos a la habitación. No pienso quedarme aquí hasta que te encuentres bien.

(TN) no opuso resistencia. Estaba cansada y tenía ganas de tumbarse en el colchón. De hecho, se sentía bastante a gusto acurrucada contra el pecho de Law. Tal y como se lo habían descrito Nami y Robin... No hubiera imaginado que podrían haber tenido este momento. Aun así, no debía mal pensar. Era obvio que lo hacía por él mismo.

Cuando llegaron a su carpa, la dejó sobre el colchón sin ni siquiera mirarle a la cara.  Hacía mucho tiempo que no sentía a nadie tan cerca y había sido una sensación demasiado extraña. Para colmo, Monet todavía estaba despierta y había observado la escena. Esa mujer estaba loca. Law no entendía qué tipo de obsesión tenía con él. Jamás le había dado pie a nada. Había hablado con ella lo mismo o incluso menos que con otros compañeros.

Donquixote Circus «Law x Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora