Capítulo 21

1.2K 169 87
                                    

—Chicas, tengo que contaros algo —comentó (TN), nada más llegaron a la carpa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Chicas, tengo que contaros algo —comentó (TN), nada más llegaron a la carpa.

—¿Qué ocurre? —preguntaron las tres, casi a la vez, mientras se sentaban sobre los colchones.

—El día que estuvimos en Atlanta, alguien dejó un teléfono móvil a Law —empezó a explicar la chica, bajando la voz—. Había un mensaje de Corazón pidiendo que investigáramos en internet sobre nosotros y nuestros compañeros. Al parecer había información que quería compartir con nosotros. Intentamos buscar mientras estabais en el bar, pero Doflamingo nos vio en los ordenadores y prácticamente nos obligó a irnos.

—¿En serio? Está claro que hay algo que no quiere que descubramos... —comentó Nami, pensativa—. Nunca había pensado en el escaso contacto con el mundo que hemos tenido durante estos años...

—Law me ha dicho que Doflamingo y el resto sospechan de nosotros dos y que nos vigilarán en la próxima ciudad... Entonces quería pediros a vosotras que continuarais la búsqueda cuando vayamos a la ciudad —les pidió (TN).

—Por supuesto. Nosotras nos encargaremos —confirmó Robin. Las otras dos asintieron. Necesitaban descubrir qué estaba pasando.

—Será mejor que vayáis a otro sitio que no sea el hotel, por si acaso —añadió ella.

[•••]

Los días fueron pasando, al igual que todos los anteriores. Practicando las actuaciones, rutinas de ejercicios, tiempo libre... La actuación de aquella noche volvió a llenar la carpa de los espectáculos. En aquel momento, (TN) se encontraba con un pequeño grupo de estudiantes de masculinos de secundaria que declaraban ser sus mayores fans. Esa situación no le hacía mucha gracia a Law, pero no podía hacer nada. Él estaba lidiando con lo suyo. Una chica de poco más de veinte años había pedido tomar algo con él y era bastante lanzada y directa. (TN) intentaba prestar la máxima atención posible a sus acompañantes, pero su mirada se desviaba de vez en cuando hacia la mesa del pelinegro. Cada vez que veía a esa chica tocarle la mano o la cara a Law la rabia le recorría por dentro, pero debía relajarse. Sabía que todo esto era parte del trabajo y que a él no le interesaba esa chica. No había de que preocuparse. Por su parte, Doflamingo estaba en la barra donde Diamante preparaba las bebidas, disfrutando de la tensión que había en el ambiente.

—¡Law! —exclamó (TN), abrazándose al chico, una vez se encontraron por la pequeña feria que había montada. Él se inclinó y le dio un beso en la cabeza.

—No te han incomodado esos críos, ¿no? —preguntó, mientras le acariciaba el pelo.

—No, que va. ¡Eran muy divertidos! —comentó ella, contenta. Se separó ligeramente de él—. La chica que estaba contigo sí que era insistente.

—Ni me lo recuerdes. Solo ha sido una hora y se me ha hecho eterno —se quejó el pelinegro, frunciendo el ceño.

—¡Eh, parejita! ¿Venís a jugar a los dardos? —preguntó Nami, mientras pasaba por allí junto con Vivi y Robin.

Donquixote Circus «Law x Lectora»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora