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Al pasar las semanas ambos chicos mantenían unas conversaciones más interesantes de lo esperado, había ciertas cosas que coincidían y en los que no, se ponían a debatir por cartas

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Al pasar las semanas ambos chicos mantenían unas conversaciones más interesantes de lo esperado, había ciertas cosas que coincidían y en los que no, se ponían a debatir por cartas.

Podrían conocer las cosas básicas del otro y uno que otra cosa que no a todos les contaban, así que ambos podrían ser como unos buenos amigos lejanos.

Intercambiaron números, pero les había gustado mucho esa forma que a muchos les parecía aburrido.

Solo utilizaban los mensajes para poder desearle un buen día al otro y que todo saliera bien en su día.

Hasta un día en el cuál ambos estaban conectados viendo la misma conversación debatiendo si sería lo correcto decir algo que sorpresivamente ambos habían deseado.

Ambos pulsaban las letras de su teclado tratando de formar una buena manera de empezar la conversación, pero simplemente terminaban borrando sus ideas.

Las manecillas del reloj avanzaban a su propio ritmo haciendo más larga la espera.

El rubio bloqueó su celular, se había rendido, su idea era bastante pronta y no lo creía la mejor opción.

Se levantó y camino por el pasillo hacia la cocina en busca de algo para comer o entretenerlo.

Abrió su refrigerador y encontró yogurt, no dudo ni un segundo en tomarlo a pesar de que el sabor no fuera de su agrado.

Lo destapó y camino de regreso a su cuarto dispuesto a ver una película o algo parecido.

Su celular se encendió al mismo tiempo que recibía un sonido alertando al dueño de una notificación.

Lo tomó con algo de duda desbloqueado este con su huella digital y valla sorpresa que se llevó.

La chica del lunar le acababa de escribir una frase bastante pelicular.

"Quiero hablar contigo, ¿Estás libre?"

Llevó la botella de yogurt a sus labios para degustarlo mientras analizaba ese agresivo comentario.

"Y perdón por no empezar con un hola, JiMin."

No pudo evitar soltar una carcajada al notar su arrepentimiento, ahí estaba de nuevo a la chica que conocía.

Siempre pidiendo disculpas si algo sentía que había salido mal.

"Hola, que casualidad, también tengo algo que decirte. ¿Empiezas tu primero?"

Era algo o nunca, respiraba profundamente mientras esperaba respuesta, era su momento de poder dar a conocer su idea.

"Lo mío no es importante, puedes empezar tú, claro, si quieres."

Los minutos volvieron a pasar con algo de inseguridad, pero ambos no sabían por qué estaban tan nerviosos por algo tan tonto.

Los teclados en un acto de valentía fueron presionados con rapidez, ya no se podían arrepentir. Ya no.

A Boy Stranger «PJM; BTS»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora