forty-four

357 51 7
                                    

JiMin pulsó el botón de enviar por decima vez en el día, no quería verse como un desesperado, pero le inquietaba mucho el saber porque no llegaban sus mensajes a su novia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

JiMin pulsó el botón de enviar por decima vez en el día, no quería verse como un desesperado, pero le inquietaba mucho el saber porque no llegaban sus mensajes a su novia.

Y muchas posibilidades llegaban a su mente, pocas eran buenas.

¿Cambio su número?


¿Se cansó de verme?


¿Apagó su celular?


¿Su hermano descubrió algo y le prohibió hablar con él?


¿Está bien?


¿Ha desaparecido?


¿Le robaron el celular?

—¡¡Park JiMin!! Te estoy hablando.

—¡M-mamá! —saltó asustado de su silla antes de mirar todo su desastre. —Lo siento, ¿Puedes repetirlo?

—¿En qué piensas? ¿No estás estudiando? —cambió de tema y JiMin asintió. —¿Entonces?

—Suni no responde sus mensajes, desde hace cuatro días.

—Si tanto te preocupa deberías ir a verla, aunque aseguró que está bien. —le reconfortó y acaricio su cabeza.

—Seguro. —suspiró. —Debo seguir estudiando.

—Está listo el té, toma uno, así te despejas un momento y luego vuelves a estudiar. —a JiMin le pareció maravillosa la idea, así que se levantó de inmediato. —Vamos, vamos.

—De acuerdo, vamos, vamos. —imitó a su mamá antes de recibir un golpe en su espalda por ello. —¡Mamá!

—¡No me imites con esa voz!

Jeon había faltado a clases y al parecer no era la única, muchos alumnos faltaron por lo mismo, había estado enfermos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Jeon había faltado a clases y al parecer no era la única, muchos alumnos faltaron por lo mismo, había estado enfermos.

Odiaba enfermarse, más porque no había nadie que la cuidará, nadie.

Era una de las cosas en su larga lista, la desventaja de no tener a sus padres a su lado y menos a su mamá acariciando su cabeza mientras duermes.

Y luego estaba Jungkook, bueno, tiene universidad. Estaba bastante ocupado, solo le daba una pastilla para el resfriado diario.

Cuarto día y sentía que moriría.

Se recostó en el sofá y se cubrió con las sábanas, tenía un frío horrendo con temblores en todo el cuerpo.

Faltaba poco para que su hermanito Jungkook viniera, era cuestión de tiempo para tener sus mimos.

Volvió a sonar su nariz con dolor, ya le dolía mi garganta, nariz y no podía hablar mucho.

Tosió un poco antes de ver con sus ojos entrecerrados como se abría la puerta.

—¡He llegado! —cerró la puerta y caminó directo hacia el sofá donde estaba acostada. —¿Cómo te sigues sintiendo?

—Me siento muy mal, Jungkook. —confesó antes de sentir el temblor aumentar en su cuerpo.

Su hermano era muy malo para cuidarla enferma, todo se lo dejaba al de arriba, siquiera esperaba que le llegará el mensaje diario.

Su mano tocó la frente ajena y abrió los ojos de golpe.

—Estas temblando aún más, esto no es normal, tenemos que hacer algo.

Sintió como las cobijas era tiradas al suelo y que sus brazos la cargaban.

—¿Por qué tiene que ponerte mal cuando soy pésimo en esto? —su voz temblaba un poco antes de sentarla y quitarle todas sus chamarras dejando solo su playera. —Sostente de mí. —pidió y la colocó en su espalda para subir las escaleras hacia el baño, habría una ducha de emergencia.

Mientras subían escuchaba como le decía a su asistente del celular: "como quitar la fiebre".

Llegaron al baño, escuchó a Jungkook maldecir por no tener una bañera.

Los resultados de su búsqueda iban siendo hablados por la voz del robot del asistente.

"Sugerencias para tratar la fiebre:

Mantenga la habitación de su hijo y su casa agradablemente frescos, y vístalo con ropa ligera.

Anímelo a beber líquidos adicionales u otros líquidos.

•Ayúdelo a darse un ligero baño con agua fresca o fría."

Jungkook volvió a maldecir mientras abría la llave y la ponía fría, no tanto, no quería arriesgarse a que muriera de hipotermia.

La abrazó al momento que esta cerraba los ojos, los espasmos en su cuerpo no se sentía nada bien.

—¡Diablos! ¡Ahora no Suni! ¡No te desmayes ahora! —mojó su mano y palmeó su mejilla, pero no servía.

Empezó a meterla al agua un poco mientras daba golpecitos para que logrará despertar.

Y vaya que lo logró.

Soltó una gran bocanada de aire y se aferró a su cuerpo al ver lo que pasaba bastante mareada.

Volvió a tocar su frente, disminuyó afortunadamente bastante.

Cerró la llave y la envolvió en una toalla mientras la llevaba a su cuarto para dejarme sobre el colchón.

—¿Estás mejor?

La menor agradeció mientras miraba a su hermano.

—Gr-gracias... —recibió unas caricias en su mejilla como recompensa.

—No lo agradezcas, voy por algo de beber, debes estar fresca. —se fue corriendo y llegó a los minutos con un vaso con hielos pequeños.

La menor lo sujetó débilmente antes de tomar pequeños tragos.

Se sentía tan fresco que mejoró de un momento a otro, estaba aliviada.

—¿Mejor?

—Mucho mejor, gracias. —extendió sus brazos para recibir un abrazo de su hermano algo mojado por meterla al agua. —Deberías cambiarte...

—Lo haré, ¿Segura que estás mejor? Puedo traerte más agua. —Suni negó rápidamente, tratando de calmar al mayor, lo peor había pasado.

—Estoy mejor, lo juro.

Apenas se fue suspiró y se dejó caer, ella estaba asustada pero una vez más depósito todas sus esperanzas en un estudiante de arquitectura, quién lo diría.

Apenas se fue suspiró y se dejó caer, ella estaba asustada pero una vez más depósito todas sus esperanzas en un estudiante de arquitectura, quién lo diría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Corregido finalmente.
Twitter: @ash_gguk

A Boy Stranger «PJM; BTS»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora