forty-five

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Unos grandes brazos la rodearon y una gran respiración entre su cuello se hizo presente

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Unos grandes brazos la rodearon y una gran respiración entre su cuello se hizo presente.

Cerró los ojos al sentir aquellas cosquillas que le hacían sonreír, se sentía especial.

Sus manos se aferraron con fuerza en la espalda de la pelinegra y sintió como la levantaba del suelo.

Sus pensamientos le hacían imaginar que estaba con el dueño de esa gran sonrisa que le animaba a ser feliz.

—Minie.

La respiración en su cuello se detuvo y abrió sus ojos de golpe al sentir como se separaba de mi sin ningún cuidado.

Ahí lo vio, esas facciones para nada delicadas, esos grandes ojos y ese lunar debajo de su labio.

—¿Minie?

Su corazón empezó a latir fuertemente al ver dónde estaba, lo último que recordaba era haber dormido de regreso a casa, ahora estaba en su habitación.

—El segundo... nombre... —intentó buscar al peluche, no estaba. —de Mochi.

Apretó sus manos, aquí no estaba, estaba en la casa de JiMin.

Su respiración se cortó al sentir los pasos de su hermano volver a acercarse con esa expresión neutra.

Había mentido, había dicho algo poco creíble, había sido una tonta.

—¿Dónde está Mochi?

Su voz era molesta, los ojos de la menor buscaron una pequeña espinita que le dijera que estaba bromeando con su actitud. Algo, por favor, algo.

—N-no lo sé, lo dejé en la cama... —colocó una mano en su cabeza ante un dolor que aumentaba, ¿Es que acaso todo estaba mal?

Un gran suspiró por la nariz me saco un susto, su lengua se estrelló en el interior de su mejilla mientras ladeaba su cabeza y miraba a otro lado.

Jeon estiró la mano y tomó su brazo con una sonrisa asustada.

—¿Jungkook?

—Lo siento. —soltó una risa. —Me dejé llevar, estoy estresado en la universidad. —besó la mano que sujetaba su brazo.

—Oh. —Suni pudo respirar aliviada con una sonrisa tímida.

—Voy a salir, he quedado con un amigo para la universidad, ya sabes... —asintió y miró como se iba sin hacer mucho escándalo. —¡Regreso en un par de horas! —avisó y la puerta de la entrada fue cerrada.

No lo creo, estaba segura de ello.

Fue su error.

Fue su error

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A Boy Stranger «PJM; BTS»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora