A Boy Stranger «PJM; BTS»

twenty-seven

—Prométeme que vas a ignorar por completo todo lo que diga sobre mí. —extendió su meñique imitando la acción de hace unos segundos.

Jeon frunció su ceño antes de mirar su mano e ignorarlo.

—Tu dedo está gordo.

—¡Hey! No te metas con mi pobre dedo. Ahora promételo. —insistió y ella negó antes de empezar a caminar dejando atrás al rubio.

Habían terminado de comer hacer unos buenos minutos ya que eran bastante lentos en contar algunas cosas.

—¡Park JiMin! —llamó su atención.

Sonrió de manera traviesa antes de mirar el largo pasillo con poca gente mientras llevaba sus manos a su largo cabello atándolo en una coleta desordenada.

—¡No me atrapas!

Se impulsó un poco para empezar a correr por aquel pasillo haciendo un gran ruido con el rechinido de sus zapatos.

—¡Suni, regresa! —gritó antes de echarse a reír. —¡No puedo ver! ¡No vayas tan lejos!

A pesar de estar corriendo miraba un poco hacia atrás con una cara graciosa que lograba a JiMin retorcerse de risa.

Una vez dejó de hacerlo, Park por fin pudo avanzar corriendo en un intento de alcanzarme velozmente.

—¡Suni, espera un momento! ¡No corras tan rápido!

La menor giró su cuerpo logrando bajar la velocidad, pero sin dejar de mover sus pies. De un momento a otro sintió unos brazos rodear su cintura y pegarla al cuerpo ajeno.

Su mente dejó de pensar mucho, solo supo que frenó de golpe.

JiMin la había salvado de caer en tulipanes plantados justo enfrente suyo como decoración de un restaurante.

—¿Siempre eres así de traviesa?

—Yo n-

No tuvo tiempo de responder porque sus rostros estaban rozando de forma tortuosa, pero paso a segundo plano cuando Park la cargó al estilo princesa haciendo que Jeon le sostuviera de su cuello fuertemente.

—Lo siento, solo quería divertirme contigo.

Agachó su mirada con una pequeña trompita en sus labios.

—No te disculpes, solo debes mirar al frente y no hacerme tantas caras graciosas. —recordó con una sonrisa antes de plantar un besito en su mejilla para seguir caminando con ella entre sus brazos.

El aún seguía cargándola unos minutos después de alejarse de aquel pasillo donde casi hacían un desorden.

—¿Estás cómoda? —habló entre todo el silencio del pasillo, las mejillas de Jeon se encendieron al ser encontrada de forma cómoda en esa posición.

—L-lo siento...

Dispuesta a bajarse de ese cómodo lugar intentó bajar una pierna, pero no pudo ya que este hacia bastante fuerza para cargarla.

—S-solo te cansaras, últimamente estoy más pesadita. —Jeon murmuró lo último con vergüenza.

—Claro que no, sigues siendo ligera, —Jeon intentó esconder su rostro, pero era imposible. —los estándares de belleza son una porquería.

Soltó una risita antes de negar. —Un poco, pero no digas malas palabras.

—Lo siento, lo siento, es inevitable. —cambio de tema. —¿Te parece si vamos al parque que está por acá cerca?

—¿Vas a llevarme a-así?

—Cierto, espera. —la bajó haciendo que tocará el suelo rápidamente, Jeon se quedó quieta viendo cómo Park se quitaba su suéter azul oscuro y se lo enredaba en la cintura.

Sonrió algo confusa ante aquello.

—¿Qué haces?

—No queremos que ocurra un accidente, ¿Por qué las faldas del instituto son tan cortas? —Jeon sonrió algo tímida. —¿Te subes la falda?

—¡Park JiMin! No hago eso, no soy así. —arrugó su nariz en desaprobación. —Además, mi hermano me podría regañar.

—Bien, no lo hagas. —volvió a rodear su cintura para volver a la posición anterior. —¡De acuerdo! Vayamos hacia ese parque.

Jeon hizo un sonidito de afirmación super animada, mucha gente caminaba cerca de ellos, pero muy pocos les prestaban atención.

Se sentía como una princesa, una muy bonita y con un peso normal.

Empezaba a creer que JiMin tenía razón, los estándares apestan.

Corregido finalmente.