Park había perdido la esperanza en sus relaciones anteriores, hasta que sin saber cómo había caído flechado por una chica.
El único problema era que ella apenas era una niña de diecisiete y él un tipo de veinticinco.
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"Solo tienes que ser tú mismo, si esa persona finge ser perfecta no es lo mismo, en mi opinión amé que tuviera defectos mi última pareja. Eso te hace único, ¿No es así?"
Iba repitiendo las palabras de su hermano en la mente, sabía que todavía quedaba una pequeña parte del amor a su última pareja.
Ya que no terminaron por problemas, fue más por decisión de ambos ya que entraron en diferentes universidades.
Jamás había visto a su hermano hablar con tanta nostalgia de su novio.
Y Jeon tampoco sabía cuándo había empezado a entrar en pánico cuando piso la plaza del centro esperando la llegada de Park.
Se había peinado con ondas para que se viera bonito su largo cabello y había robado un poquito de lápiz labial color coral con brillos del cuarto de su mamá. ¡Solo un poco!
Miró su celular con la hora exacta para la llegada de JiMin y ella no podía entrar aún más en crisis porque no era posible.
¡Debía controlarse!
—¡Princesa!
Giró sobre sus talones y ahí lo vio, ¿Es que acaso ambos se habían arreglado? ¿Ambos sabían que algo especial pasaría hoy?
Sus cabellos rubios estaban hacia un lado bien planchados mostrando su frente mientras ambos portaban el uniforme correspondiente de su institución.
Se sonrieron y Jeon di pasos lentos mientras se llenaba de pequeña confianza.
—Te ves muy guapo. —este agradeció y ella aspiró el leve olor que soltaba, exacto al de la otra vez. —Y hueles perfecto.
JiMin sonriendo se acercó un poquito a esta antes de tomar un mechón de su cabello y examinarlo.
—¿Lo hiciste tú? —asintió y sintió un calor en sus mejillas, a este paso terminaría desmayada o algo así. —Te ves perfecta.
—Minie... —tomó el cuello de la camisa de Park. —¿Vamos a comer? Tengo mucha, mucha hambre.
—De acuerdo. —"Me podrías comer a mí", negó con la cabeza eliminando esos pensamientos. —Vayamos.
Sus manos se entrelazaron sin problemas antes de que empezarán a caminar.
¿Acaso ese chico es perfecto?
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