A Boy Stranger «PJM; BTS»

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Unas suaves risas se escuchaban en toda la sala de estar, alguien parecía estar pasando bien su mañana.

Y es que el chico había decidido leer la carta de la chica hasta el día siguiente, estaba algo cansado y al parecer había sido la mejor opción, su mañana había sido muy alegre.

Todo su aspecto combinaba con su dulce nombre, Jeon Suni. Hasta podría decir que tenía nombre de sol y su aspecto se parecía a la luna.

Dejo caer su cuerpo en el sofá mientras soltaba unas risas tan encantadoras mientras sus cabellos caían enfrente de sus ojos dando un aspecto más adorable de lo que era vestido en su pijama.

Le sorprendió la iniciativa de entregar su propio sobre al principio, pero trato de mantener la calma fingiendo tener la seriedad de un empleado que reparte cartas.

De pronto sintió una respiración en su cuello logrando sacarlo de su ensoñación.

—¿Q-qué?

—Me han despertado tus risas, ¿Hace cuando no reías así? —se burló el menor de casa haciéndose un lugar en el sofá.

—No exageres... —colocó tras su espalda la carta al ver a su hermano querer entrometerse. —Además no te diré nada.

—¡Pero soy tu hermano! Yo te cuento todos mis días hasta los aburridos... ¡Merezco leer lo que te trae tan feliz!

Negó apartando sus cabellos rubios de su rostro para levantarse huyendo de su hermano.

La sala volvió a llenarse de risas entre los dos hermanos que se perseguían queriendo molestar al contrario con algo de cosquillas y malas bromas.

—¡Bien, te diré!

El mayor se rindió antes de sentarse en el sofá pidiendo un descanso con su sonrisa.

—¿Y bien?

—Una linda chica me mandó algo y eso me tiene riendo...

Una mueca se formó en castaño menor mientras tomaba asiento.

—¿Enserio? Me alegra mucho... —comenzó antes de suspirar. —¿No es de la universidad, cierto?

Park negó antes de empujar a su hermano volviendo a las risas aliviadas.

—Te dije que me alejaría de ellas. Conocí a una linda chica y hemos empezada a hablar... ya sabes. —restó importancia algo apenado.

Al instante el castaño se levantó para dar vueltas molestando a su hermano.

Estaba más que aliviado que pudiera volver a empezar con algo de suerte una relación amorosa y olvidar los malos momentos que había pasado con las de su misma universidad.

Era olvidar y seguir viviendo y el menor no podía estar más orgulloso de ello.

—¡Park JiMin pronto tendrá una novia! —festejó. —¿La traerás a casa, cierto?

—No te adelantes, no sabemos que pueda pasar en el camino... —aclaró.

—¡Pero por favor! Tienes una cara de actor de película de enamorado. —se quejó antes de abrazarlo. —Espero todo salga bien, porque quiero ver a mi hermano feliz todos los días y riendo.

—Exageras, siempre estoy feliz y me río de tus malos chistes.

—¡Pero no son malos! ¡Por dios!

Ambos volvieron a reír antes de que el menor tratará de quitarle aquel pedazo de papel.

—Dawon, no lo leerás.

Este bajo la cabeza fingiendo ser regañado antes de hacer un ataqué sorpresa de cosquillas picando sus costillas.

—¡D-duele!

Tenía a su hermano retorciéndose, pero lamentablemente de dolor, picar en las costillas no había sido lo mejor así que optó por soplar en su oído.

—¡Eres malísimo en eso! Prefiero que me cuentes un horrible chiste de esos que te sabes.

El mayor se recuperó, pero antes de dejarle responder atacó con cosquillas verdaderas a su hermano quién empezaba a tirar patadas al aire.

—¡Ba-basta! ¡Le diré a m-mamá!

—Dile lo que quieras, no verás lo que dice la carta. ---finalizó el tema antes de que la mayor hiciera presencia con una gran sonrisa. Amaba ver a sus hijos divirtiéndose sin necesidad de mucho, solo su buen humor y unas ganas horribles de molestar a su contrario.

—¡M-mamá dile algo! —el menor explotó sin aguantar más la risa, sentía que moría por falta de aire.

Aunque solo exageraba.

—JiMin cariño, sigue haciéndolo, se lo merece por no lavar ayer su parte.

—¡¡N-NOOOO!!

Ambos mayores sonrieron satisfechos antes de contradecir al menor de la familia.

—Oh, claro que sí.

Corregido finalmente.