Caminos entrelazados

11 - Motivación de hacer bien las cosas

Ya eran las 9am

Desperté todo despeinado y con sed.

¿Dónde estará Clarisa?

Salí fuera del cuarto y allí estaba ella. Cocinando una comida rara pero que bien olía.

— Dormilón buenos días.

— No es eso es que la cama estaba muy cómoda

— Seguro

— ¿Arce y Yeibi?

— Ellos ya se fueron a las 6am, no te querían despertar. Me dijeron que te llamarán después de clases o irán a tu casa.

— Oh vaya y todo por ser dormilón.

— Pues sí.

— ¿Sueles despertarte siempre temprano?

— Sí, creo que ya es la costumbre porque en mi antiguo colegio empezaban las clases a las 7:30 hasta las 3pm

— No podría soportarlo

— Si el colegio es bonito no te pases Laskoni.

— No pues el colegio es divertido lo malo es tener que estudiar

— Ay cuando no tu —dijo con una sonrisa.

— Ahora vuelvo voy al baño

Al volver la mesa estaba hermosa tal como la cocinera

— No sabía que cocinabas tan bien, tiene buena pinta

— Por amor descubro hasta el valor de pi

— Que hermosas palabras Esme, bueno a comer. ¡Que aproveche¡

— ¿Cómo que dices muchas palabras Españolas no?

— A bueno eso es porque me eh visto muchos capítulos de Doraemon en Español y se me ha pegado sus frases —dije mientras disfrutaba de la comida.

— Que tenemos por aquí, te crees rudo, pero tienes tu lado infantil. Esto no le gustara al machete.

— No por favor, no se lo digas a nadie, es que es tan divertido.

— Lo veré luego ¿es japonés cierto?

— Siii claro

— ¿Está bueno?

— Buenísimo, muy rico.

— Hoy iras al colegio supongo

— Te prometo que no faltare ningún día y me pondré a derecho.

— Confiare en ti

— Te prometo que sí, ya no quiero ser como antes, ayer fue un día increíblemente definitivo para mí. Gracias a ti

— Oww tenías tu corazoncito eh ¿también dejaras de andar con machete?

— Después de lo que le hizo a Yeibi, me alejare de esa basura. Se acabó, ahora seré distinto.

— Confió en que así será Laskoni. Así será.

Al terminar de desayunar me dispuse a lavar los platos

Ya eran las 10:30 am y tenía que llegar a casa para cambiarme de ropa. Me disponía a salir cuando sonó el timbre de la casa.

— Escóndete escóndete quizás es la vecina o mis papás.

Me escondí bajo la cama.

Se escucharon murmuros en la entrada, recordé quienes podrían ser...
el machete buscándome o Alina que por fin dio a por mí.