A través de un juego

chug

"¡Lil! ¡Ven aquí! Cole va a estar en Oprah." Gracias, Barb, ¿cómo si no lo supiera? Preparé en DVR y ahora quería sufrir en mi habitación por mi propia idiotez por un rato en vez de mirar al hombre más hermoso del planeta al cual había asustado para siempre. Una cabellera castaña se asomó por mi puerta. "Lo siento ¿te has vuelto sorda? Dije que Cole está a punto de salir por televisión y tú sigues aquí sentada leyendo un estupido libro."

La fulminé con la mirada. "Este no es un estupido libro es una pieza de la literatura clásica que… ugh, tienes razón, es un estupido libro." Cerré de un golpe The Cantebury Tales, que no pensaba que era pobre, pero pasar una clase entera hablando de él había matado todo el interés que había podido tener.

Barb se dejó caer en mi cama y tiró el libro al piso, "¿Qué tienes? ¿Tu verdadero amor está en la televisión y no lo vas a mirar?"

Verdadero amor, si claro. "Lo voy a grabar."

Ella se rio y me pegó en la pierna. "¿Y desde cuando eso te detuvo para mirarlo en vivo también? ¿Es por lo de Cami?"

Cami, por suerte, estaba en clase. Había jugado un par de palabras más con "su" Cole y nos había mandado mensajes actualizándonos en su búsqueda por ser la Señora Sprouse. Lo juro, si no la amara, la odiaría. Esa era puramente Camila. Siempre soñaba con lo más grande que alguien podría imaginarse. Si alguien iba a volarse a Hollywood para casarse con una estrella de cine debido al juego Words With Friends, era ella.

"No."

"Vamos, Lils. Las amo a las dos. ¿Has leído la mierda que ella asegura que él le ha estado diciendo?" Puso los ojos en blanco y sacudió su cabeza, su hermoso cabello castaño cayendo por sus hombros. "Cole Sprouse no se llamaría a sí mismo el personaje más fenomenal de la tierra, o lo que sea que haya dicho. Y dudo severamente que él le haya dicho a ella que era genial."

Resoplé. "Sólo está jugando con ella."

"Exactamente. Si ella está jugando con Cole Sprouse me afeito la cabeza y corro desnuda por el campus."

Me reí y le di un cumplido. "Y los hombres te seguirían encontrando atractiva."

Ella se rio. "Pero por supuesto. Hablando de hombres… no me mires así." ¿Cómo la estaba mirando? Oh, cierto, era mi mirada desinteresada. Me codeó. "Hay una gran fiesta en Sig Ep mañana a la noche y es la medicina que necesitas para animarte. Mejor aún, las dos sabemos lo entusiasmada que se pone Cami en las fiestas. Se olvidará de StevenSteele."

Seguro que lo haría. "Tú me conoces mejor que eso, Dra. Palvin. Yo no voy a Sig Ep."

"¿Por qué no? Thomas ya no va más." Me miró detenidamente. "Ya no sientes más nada por ese imbécil ¿verdad?"

Como si eso fuera posible. "No, pero realmente no me quiero juntar con sus amigos de la fraternidad y recordar lo estúpida que fui durante dos años."

Barb se giró y me abrazó por los hombros. "Primero que todo, no eres una estúpida. Y ciertamente no eres la primera chica a la que un tipo le ha mentido. Y segundo, no eres la primera chica que ha sido engañada."

Su boca se transformó en una línea y sabía que estaba pensando en Ryan. Él se acostó con medio campus mientras estaba con ella. Pero nunca había sido tan tonta de pensar que la amaba.

"Sí, Barb, pero toda la fraternidad sabía que él tenía una novia de regreso en su casa por dos años mientras nosotros salíamos y él la embarazó. Ellos sabían por qué no había regresado este año." ¿Por qué no podía haber desaparecido sin la necesidad de explicarles nada a ellos? Ya había sido lo suficientemente malo cuando me llamó en mi primer día de clases. ¿Era necesario que los llamara también a ellos? Había visto las miradas que me daban, algunos engreídos, otros con lástima, cada uno de ellos lo sabía. Apestaba. Era mucho más seguro entregarle mi corazón a una celebridad que no sabía que yo existía. No se involucraba ningún corazón roto.