Ver a Cole irse no fue nada fácil. Pero al menos no lloré. Okey, no lloré frente a él. Lloré cuando me duché, pero eso fue porque él había estado allí y olía a él, y mi mente me recordó esas duchas que tomamos juntos. Por supuesto que me lamentaba que se haya ido. Pero volvería en unos días. Sólo tenía que recordar eso y sobreviviría.
Una parte de mí quería faltar a clases esta mañana, pero ya había faltado mucho la semana anterior cuando me lamentaba de que Cole me odiaba y nunca más hablaría conmigo. ¿Sólo habían pasado cuatro días desde nuestra pelea? Todo había cambiado drásticamente. Gracias a Dios por eso.
Me senté en mi clase de Chaucer pretendiendo parecer interesada por el cuento del monje cuando mi teléfono vibró. Sonreí cuando vi que venía del nuevo número de Cole, o su viejo número el cual recién tenía. Sólo hacía una hora que se había ido y ya me estaba enviando mensajes.
Ya te extraño.
Luché por contener un gruñido. Yo también lo extrañaba, tanto que dolía. Y no era el mismo dolor que tenía de todo el sexo que tuvimos. Este era un dolor en el corazón, y aunque era bueno, igual apestaba.
Yo también te extraño. Vuelve pronto.
¿Estaba mal que estuviera imaginado el cuerpo desnudo mojado y sexy de Cole en mi ducha mientras estábamos discutiendo el cuento del monje? Probablemente sí, pero no me importaba. Prefería pensar en Cole que en una tragedia. La verdadera tragedia era que él estaba lejos de mí. ¿A quien le importaba Lucifer? Okey, tal vez a mí cuando vaya al infierno por estar pensando en sexo durante el cuento del monje, ¿pero quien podía culparme? Nadie.
Lo haré, bebé. Estoy contando las horas que faltan para verte de nuevo.
Yo también, pero dejé de contar cuando vi que eran más de cien. Eso era muchas horas sin Cole. Quería besarlo, ahora. Mis labios y otras partes de mí estaban solos.
Ver es bueno, tocar y probar es mucho mejor.
Mucho mejor. Mucho, mucho mejor que esta estúpida clase. Debería haber ido a California con Cole. ¿Qué era una semana de clases perdidas? Aun me graduaría. Ugh. Esto era malo.
¿Ya me estás provocando, chica traviesa? De verdad quieres que te de unas nalgadas cuando estemos a solas.
¡Mierda! Eso era peor. Solté un pequeño chillido pero enseguida tapé mi boca cuando vi que el profesor me miró.
Antes que pudiera gritarle por excitarme en clase, me llegó otro mensaje de texto.Aparentemente Dylan y Barb tendrán su propia cabaña así que seré libre de tenerte en cualquier lugar cuando quiera.
¿Lo haríamos? Eso era increíble. Tenía que preguntarle a Barb si era cierto y si aun iría ya que ella y Dylan no estaban exactamente en buenos términos cuando nos fuimos a dormir anoche. Aun así, ¿nueve días a solas con Cole en la cabaña? Me estaba derritiendo. Eso sería genial.
Siempre puedes estar conmigo, en cualquier lugar cuando quieras, pero me alegra que no tengamos que preocuparnos por oír a esos dos. Y no será provocar si logro seguir mi plan.
Necesitaba hablar con Barb y Cami sobre ir de compras esta semana. Ya tenía las cosas para hacer realidad la fantasía de Cole de la profesora. Una traviesa colegiala no era difícil de lograr, pero podía usar algo que luciera como un uniforme. Y necesitaba ropa interior sexy. Mucha. Todavía no sabía como iba a pagarla. Tal vez podría no usar nada. A Cole probablemente le gustaría.
Te tomaré la palabra, bebé. ¿Estás en clase?
Gah, bebé de nuevo. Cada vez que me llamaba así mi corazón salía de mi boca.
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A través de un juego
FanfictionLili Reinhart estudiante de literatura enamorada de Cole Sprouse un actor un día empiezan a jugar Words With Friends donde comienza esta linda historia.....