Sex

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Me desperté sintiéndome suelta y ágil y me sentía tan bien. Es gracioso lo que Cole Sprouse y dos orgasmos le pueden hacer a una chica. Sonreí mientras tomaba mi ducha, incapaz de remover las imágenes de nosotros dos teniendo sexo. Probablemente me terminaría lastimando, pero valdría demasiado la pena tener sexo en la ducha.

Me vestí con jeans y una remera y abrí mi puerta para ir a servirme café y tal vez comer una fruta o un panecillo.

"¡Ahí estás!" ¿Qué mierda? Salté mientras Barb me llamaba desde su habitación.

"¿Por qué mierda me asustas a las ocho de la mañana?" Demandé, entrando en la cocina para servirme el café.

"Um, hola, estoy despierta desde las siete, intentando con todas mis fuerzas no despertarte. Supuse que necesitabas tiempo de recuperación. Trae tu culo aquí y cuéntame todo." Tiempo de recuperación. Sentí mi cara sonrojarse mientras me dirigía hacia ella.

"¡Lo hiciste! ¡Sabía que lo harías!" Ella casi me quita el brazo mientras me arrastraba hacia su habitación. Para alguien quien ha estado despierta por una hora, no se ha molestado en vestirse o algo. Ella estaba vestida con unos pequeños shorts rojos y una remera para dormir. Me senté en el borde de su cama y ella se tiró a mi lado. "Lili, zorra telefónica, ¿cómo estuvo?"

¿Zorra telefónica? Bueno, técnicamente me había entregado en la primera llamada. Era una zorra telefónica. ¿Por qué estaba tan orgullosa de ese hecho? "Fue… no lo sé. ¿Increíble? Es él, Barb; Lo supe el instante en el que contesté."

Ella sonrió. "Ya sabíamos que era él."

"Sí, pero sabes, siempre hubo una posibilidad de que no lo fuera. Conocí su voz al instante, por supuesto, e incluso mencionó a su hermano varias veces."

Esos ojos celestes me penetraron como un láser. "¿Qué? ¿Por qué te mencionó a su hermano?"

Mmm, podría esperar y hacerla sudar, pero ella probablemente me pegaría para sacarme la respuesta si jugaba con ella. "Porque Dylan quiere venir con él cuando me visite."

Ella largó un chillido y yo me estremecí. "¡Silencio! ¿Qué hay sobre Cami?"

Barb rodó sus ojos. "Ella se levantó y se fue enseguida a las ocho menos cuarto. Todavía tengo su teléfono así que o fue a clase o fue a empalarse el pene de Jared para sacar al chico de su mente." La imagen de un pene saliendo de la cabeza de Cami llenó mi mente y rápidamente la quité. Desagradable.

"Ugh, más le vale no volver con él."

"Lo sé. Ella es una idiota si lo hace, pero puedo ver totalmente que haga algo destructivo. Su teléfono estuvo sonando por horas. Tuve que apagar la cosa para poder dormir. Creo que es seguro decir que la mamá de Romeo le dijo que había averiguado el celular de su novia para invitarla a la graduación."

Mierda. "¿Leíste algo de lo que le envió?"

"En realidad, no." Arqueé una ceja y ella rio. "No abrí ninguno, pero la pantalla se ilumina cuando llegan los mensajes. Puede que haya visto alguno de ellos."

Oh por Dios. "¿Qué decían?"

"Oh, no lo harás. Cuéntame sobre Dylan y luego te digo lo que dijo el adolescente." Hice una mueca pero sabía que ella me ganaba. Tenía que saberlo.

A través de un juego Donde viven las historias. Descúbrelo ahora