A través de un juego

Wet

"¿Así que de verdad dejaste a Jared?" Barb preguntó asombrada. Cami y yo recién le habíamos contado de su triunfo esta mañana. Coloqué los toques finales a la ensalada que había hecho mientras Cami echaba la pasta al colador. El spaghetti estaba listo.

"Sí. No necesito su mierda. Encontré alguien mejor." Los ojos de Barb se encontraron con los míos y me encogí de hombros en silencio. Deshacerse de Jared, sea por la razón que sea, era la movida correcta en mi mente.

"¿Y le has preguntado a este alguien su nombre?" Barb preguntó, sirviéndonos una copa de vino.

Cami puso mala cara. "Todavía no. Voy a hacerlo. Ustedes están tan convencidas de que él no es Cole Sprouse, ¿pero como lo saben?"

Barb me arqueó una ceja y yo sacudí mi cabeza. Diablos no, todavía no le iba a decir como de verdad lo sabía. Era casi el mejor momento, pero no. Arruinaría cualquier sentimiento que ella tenía en haber derrocado a Jared y bueno, no quería que ella se enojara conmigo.

"Las probabilidades no están a tu favor con eso de que hay millones jugadores en Texas y que él tenga el número de esa zona. ¿Así que por qué no averiguas de seguro con quién estás hablando?" Diablos, le había preguntado a Cole su nombre, aún con miedo a que mi fantasía pudiera haber acabado.

"Lo haré. Pronto. Por ahora voy a disfrutar de él." Ella puso salsa sobre la pasta y tomé uno de los platos mientras ella tomó los otros dos. "No hay nada de malo en divertirse un poco con un hombre misterioso." Sentí mi cara enrojecerse y Barb bufó. Me estaba divirtiendo mucho con el mío. Y me estaba muriendo por saber que tenía para decir sobre mi último mensaje. Espero que no me haya ido muy lejos cuando le pregunté sobre lo específico.

"No, puede ser muy liberador, ¿verdad? Enviarle esas palabras a un completo extraño. No tendrás que verlo al día siguiente. Puedes decir lo que quieras, de verdad." Dijo Barb. "Tal vez debería encontrar a alguien también."

Me reí mientras enrollé la pasta en mi tenedor. "¿Desde cuándo no dices las cosas que están en tu mente?"

Barb me hizo dedito y tomó un sorbo de su vino. "Me pongo un poco de filtro. Ciertamente no voy por la vida contando mis más sucias fantasías."

"¿Cuán sucias?" Preguntó Cami con una mirada brillante.

Barb sonrió. "No quiero que te enciendas luego de haber terminado con tu juguete. Tal vez te las diré cuando tengas sexo diariamente."

"Creo que ya has dicho bastante." Le informé, tomando un poco de lechuga con mi tenedor. "Todavía tengo pesadillas sobre la pasada Halloween."

"Hey, no es mi culpa que llegaras antes. Te tenías que haber quedado en lo del imbécil."

"Tú tienes una habitación, úsala."

Ella sonrió. "Pero el respaldo del sofá es mucho más alto que mi cama."

Hice una mueca mientras la imagen de Barb en su traje de dominatrix y Ryan agachado en el sofá llenaron mi mente. "Todavía digo que debemos quemar esa cosa."

"Tiré la manta en la que estaba." Dijo Barb. "Sabiendo lo que sé ahora, desearía poder haberle pegado más fuerte."

"¡Ew! ¡Suficiente!" Ella estaba destruyendo mi imagen de Cole sexy. "Voy a perder mi apetito."