A través de un juego

Heart

"¿Dónde estaban chicas?" Barb y yo nos detuvimos en la sala mientras vimos a Cami sentada en el sofá casi a punto de explotar. Tenía su pijama rosa de Victoria's Secret y unas pantuflas afelpadas. Podría pasar como una niña de 12 años si quisiera, cosa que sería bueno ya que su Cole tenía la misma edad.

Miré a Barb quien se encogió de hombros. "Estábamos en el cine." Pateó sus zapatos y se sentó en el sofá. Yo la seguí, aunque ansiosa por ir a mi habitación para ver si Cole me había respondido.

"¿Vieron Wild At Heart de nuevo sin mí?" Su labio inferior hizo un puchero. Sí, ella y Cole Junior se llevarían muy bien.

"Tú no estabas aquí. No fue que fuimos a propósito sin ti." Cómo Barb podía mantenerse seria al decir una mentira era asombroso. Esa mujer era talentosa. "Fue una decisión de último momento." Claro que lo fue.

"Maldito grupo de estudio." Murmuró Cami.

Rodé mis ojos. "¿No estabas contenta hace un minuto? ¿Qué era todo eso?"

"¡Oh, sí!" Ella chilló, saltando en el sofá. Su humor mejoró en un minuto. Tal vez tenía personalidades múltiples. Eso explicaría mucho. "¿Adivinen qué?"

Barb cruzó sus largas piernas a la altura de sus tobillos y las estiró en la mesa de café. "Voy a adivinar que es algo relacionado con Cole, ¿estoy en lo cierto?" Su voz y su cara eran tan serias que no pude evitar reírme.

Cami, naturalmente, no se dio cuenta. Probablemente siga sin darse cuenta cuando aparezcan las cámaras y Chris Henson. "¡Por supuesto! ¡Chicas él es tan increíble! ¡Me dio su número de celular!"

Barb y yo intercambiamos miradas. "¿Y hablaste con él?" Ella demandó. En serio, si hablara con el tipo, se daría cuenta muy bien que no es Cole Sprouse. Su voz de niña lo delataría.

"Bueno, no. Nos estamos mandando mensajes de texto por ahora. Dije que respetaría su límite con eso. Probablemente tenga reuniones importantes y esas cosas durante el día. No quisiera que nuestra primera charla sea en frente a una audiencia." La manera en que su cara brillaba cuando decía eso me hacía creer que era todo una mentira. Si Cami estaba hablando con Cole Sprouse ella querría publicarlo en todos los medios posibles.

Barb gruñó. "¿Así que te dio su número y te dijo que no lo llamaras? ¿Qué maldito propósito tiene?"

"¡Así podemos mandarnos mensajes de texto, obviamente! Hemos estado mandándonos mensajes por dos horas. Es tan soñado."

Oh por Dios. "¿Soñado cómo?" Pregunté. Ella me lo iba a decir, igual.

"¡Me envió más poemas! ¿He de compararte con un día de verano? Más hermosa eres tú, muy más templada" Shakespeare. Así que se había graduado de bardo, ¿o no? Tal vez estaba en secundaria, por lo menos. Eso era menos espeluznante. Sólo un poco menos.

"Cami, ¿por qué diablos Cole Sprouse estaría copiando poemas y enviándotelos a ti?" Preguntó Barb, escéptica.

"Porque le gusto, duh. Ya me ha dicho que nunca conoció a una chica como yo y que cree que soy su alma gemela."

"¿Te has pegado en la cabeza recientemente?" Barb se acercó y la miro a los ojos a Cami. "¿Cuántos dedos ves?" Sostuvo tres y se los acercó a la cara.