A través de un juego

Beery

"¿Lili, estás lista?"

Agarré mi billetera y mi iPhone y me dirigí a la sala, donde Cami estaba golpeando su pie impacientemente. Le arqueé una ceja.

"¿Desde cuándo estás lista antes que yo?"

Ella se rio y tiró su cabeza hacia atrás. "¡Desde esta noche! Tengo la única cita caliente con Cole Sprouse hoy, ¡aunque sea por ahora!"

Su confianza me mataba. Quiero decir, seguro, era capaz de mandarle esos mensajes de texto ridículamente provocativos a mi Cole pero nunca me atreví a soñar que él se escapara de Hollywood y me rescatara de mi aburrida existencia universitaria. Okey, bueno sí lo hice un poco antes de ir a escribir mi reporte sobre Betty Friedan, pero luego me sentí un poco culpable. Tal vez. En realidad no. Por lo menos sentí que debería sentirme culpable.

"Barb me dijo que él te está mandando poemas." ¿Cuán putamente ridículo era eso? Quiero decir, él era un buen lector, tal vez leyera poesía, lo que sería genial. Pero no sería genial para él mandar poemas a una chica con quien ha estado hablando durante unos pocos días. Especialmente poemas de amor.

Cami chilló y revolvió su bolso para buscar su celular. "Estaba muriendo por mostrarte esto, pero tenía miedo de que te enojaras." Ella mordió su labio. "Tú no me odias por esto, ¿verdad? Quiero decir, si lo haces, puedo dejar de hablar con él, si tú quieres."

Ella realmente no sonaba como si quisiera hacerlo. Pensé brevemente en decirle que no lo hiciera más, pero, de verdad, ¿qué clase de perra sería por decirle eso? ¿Y si de verdad estaba hablando con Cole y él veía la clase de persona maravillosa que ella era? Éramos amigas desde hace dieciocho años. No tiraría eso por Cole Sprouse, no importa lo increíble que fuera.

Me reí y levanté mi mano. "Déjame verlo, freak. Nunca podría odiarte."

"¿De verdad?" Ella me abrazó fuertemente.

"De verdad" le dije ahogada, ella sonrió y me soltó. "¿Me odiarías si estuviera hablando con él?" Contuve mi aliento, esperando su respuesta.

Sus ojos chocolates se agrandaron y sacudió su cabeza. "¡Por supuesto que no! Estaría súper celosa, pero también muy feliz por ti. Luego te rogaría que le pidieras que me presente a Leo. ¡O Ryan Reynolds!"

Solté una risotada. Por supuesto que Cami cambiaría a Cole por cualquier otro actor de Hollywood. Esa era la diferencia entre ella y yo. Cole era para mí, el único. No era lo suficientemente tonta para rechazar a otros hombres en la vida real con la esperanza de que Cole un día fuera mío, aunque estuviéramos hablando ahora. Por lo menos esperaba no ser tan ridícula. Chris no contaba. Lo había rechazado años atrás.

"Sólo dame tu teléfono, rarita."

Ella me lo alcanzó y abrí su aplicación WWF. Hice lo mejor que pude para no reírme del ridículo nombre StevenSteele y abrí su juego. Ella estaba pateando su culo más de lo que yo se lo estaba pateando a mi Cole.

"Buen puntaje."

Ella se rio. "Zebra, triple puntaje de letra."

Asentí y abrí su ventana de mensaje. Santa mierda, sí que habían hablado. Yo pensaba que Cole y yo éramos charlatanes, pero no éramos nada comparado con ellos.