A través de un juego

No Words At All

No pude dormir en toda la noche. Cada vez que cerraba mis ojos veía a Cole o a Haley o el rostro enojado de Camila. Sus palabras resonaban en mi cabeza, diciéndome una y otra vez que no podía mantener a un tipo. Era tan cierto. Primero Thomas, luego Cole. Fui tan estúpida. Necesitaba conseguirme tipos nerds que alabaran el piso donde caminaba Aunque probablemente los aburriría también y alguna chica cibernética aparecería y los llevaría a ellos también.

Como soy una masoquista, entré a internet y encontré un montón de fotos de Haley y Cole en la alfombra roja. Los fans ya habían hecho páginas web dedicadas a ellos. Cada una de ellas tenía la foto de él tocándole la mejilla. Además había fotos del interior del show, incluyendo un abrazo y un beso en la mejilla, sin contar las numerosas sonrisas. Me hacían enfermar. Habían un montón de artículos sobre los dos yendo a tal o cual fiesta. Además había rumores de que se lo había visto con Irina el día anterior. ¡Eso era todo! Cerré mi computadora de un golpe porque no necesitaba ver o escuchar más. Que estúpida que fui al dejar de lado los chismes cuando estaba hablando con él. Creía que era suficiente. Era una estúpida soñadora.

Escuché la puerta cerrarse y vi que era hora de clase y yo claramente no iba a ir. Camila tampoco me había esperado, ¿verdad? Había estado deseando que ella estuviera en mi cama, esperándome para que me despertara. Sabía que esto iba a demorar más para que ella lo superara, si lo hacía. Nunca pasábamos más de un día enojada. Dios, esto apestaba.

¿Y qué estaba pensando cuando llamé a Casey? No quería salir con él. Lo llamaría más tarde y le diría que había cambiado de idea o algo así. De todas maneras, sería una mala compañía.

Mi teléfono vibró, y como era una idiota, lo tomé. Tenía que ver si era él y qué había dicho.

Buenos días para ti, chica atrevida. Ocho días más y tendré mis manos sobre tus nalgas. Definitivamente sabes la respuesta a esa pregunta. Te estás ganando tu castigo de una manera muy impresionante.

Oh, ya me has castigado, Cole. Verte con Haley fue como una patada en el estómago. No fue la diversión que me prometiste, pero estoy acostumbrada a que me mientan.

Dejé mi teléfono a un lado. Si él creía que podía coquetear conmigo luego de salir con ella, estaba loco. Mierda, tal vez él estaba en la cama con ella y me estaba enviando estos mensajes en secreto a mí. Los hombres apestaban. Me levanté, cepillé mis dientes y miré mis ojos rojos de tanto llorar. Tan putamente adorable.

Mi teléfono vibró de nuevo y como soy tan patética corrí a ver el mensaje.

¿Estás ocupada, hermosa? Me preguntaba si me concedías el honor de ser mi cita el sábado a la noche. Estaba pensando que podíamos mirar una película juntos por teléfono. Podemos ver alguna en la cual alguien recibe nalgadas como tú recibirás pronto.

¿En serio, Cole? ¿No está completo tu calendario social? Vete a la mierda. Ambos podemos jugar este juego. Lo que está bien para ti está bien para mí.

Lo siento, tengo una cita el sábado por la noche. Supongo que le tendrás que pedir a alguien más.

A ver que te parece.

Bueno, si estás ocupada con las chicas o algo, ¿qué te parece el viernes por la noche?

Oh, cierto, porque mis citas tienen que ser con mis amigas mientras tú estás con esas hermosas estrellas de Hollywood. Eso muestra lo que verdaderamente piensas sobre mí, Cole.