Capítulo 32

602 45 6
                                    



¿Por qué falló la copia de seguridad?

Caroline había estado desbloqueando su teléfono y revisando su pantalla cada diez minutos durante las últimas tres horas.

Esperando la llamada, esperando noticias de que su tía estaba a salvo.

La tensión en el auto era tan gruesa que un cuchillo se rompería si intentara cortarlo. Su rodilla se sacudía mientras miraba por la ventana y deseaba que se movieran más rápido, a pesar de que ya estaban yendo casi sesenta millas por encima del límite de velocidad. En el asiento trasero, Alaric ni siquiera se molestó en apartar la mirada de su teléfono, mirándolo fijamente mientras deseaba que sonara.

Así que fue casi irónico que fuera el teléfono de Nik el que comenzó a sonar justo cuando salían de las afueras de Savannah.

Irónico e inconveniente porque lo había dejado en su bolsillo trasero.

– No te detengas– le ordena Caroline mientras él mira hacia abajo con el ceño fruncido, ella se estira y lentamente empuja el delgado teléfono fuera de sus jeans.

Cogiéndolo en la mano, desliza la pantalla y presiona el botón del altavoz.

– ¡¿Kol?!– ella responde con entusiasmo y casi de inmediato su corazón se desploma.

Puede escuchar los gritos de dolor de Jenna en el fondo.

– ¡Oh Dios!– grita con horror –¡¿Qué le hicieron?!

– ¡Nada!– Kol logra hacerse oír por el ruido –La buena noticia es que no fue torturada, la mala noticia es que está de parto.

– Está teniendo contracciones– explica Bonnie – pero se está acercando.

Su tía estaba de parto en un automóvil a toda velocidad que probablemente todavía estaba en territorio enemigo y probablemente incluso fue perseguido por los lobos de su abuelo.

Bueno... al menos Caroline ya no tenía el título familiar por la peor situación de parto.

– ¡Llévala a un hospital!– Nik ordena pero Kol no está de acuerdo.

– Ella se niega a ir a cualquier parte hasta que estemos fuera del estado y no la culpo, deberíamos esperar hasta que lleguemos a Mystic Falls donde sea seguro.

– El bebé podría no esperar tanto– Caroline señala, mirando por encima del hombro hacia el asiento trasero donde Alaric estaba escuchando la conversación en completo shock.

– ¿No podemos simplemente...– Kol suspiró – No sé, empujarlo de vuelta?

– ¡No!

Las mujeres y Alaric gritaron esa palabra al unísono como si estuviera a punto de enfermarse antes de inclinarse hacia adelante y poner su cabeza sobre el hombro de Caroline.

– ¿Jenna?– él llama – ¿Puedes oírme?

Hay un jadeo irregular y el sonido del teléfono entregándose antes de que su voz llegue a ellos.

– Hola cariño– ella gime– ¿Listo para convertirte en papá?

A pesar de todo, logra sonreír.

– Solo concéntrate en mi voz, puedes hacer esto. Estará bien...

– Solo un pequeño empujón...– Kol interrumpe – No en todo el camino, pero en caso de que salga la cabeza, o podríamos estirar la piel de Jenna para que todavía cubra al bebé.

– Bonnie– dice Caroline – Tú estás a cargo del nacimiento, no dejes que Kol se acerque a la vagina de mi tía.

Bonnie logra un resoplido rápido.

La hembra Alfa. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora