Decisiones gratificantesEl sol está en sus ojos cuando sale de la cabina y parpadea, momentáneamente cegado cuando Caroline tira de su mano y lo conduce.
Cuando su visión se aclara, inmediatamente nota a los lobos Arctos que estaban todos a menos de cien metros de la cabaña, fingiendo despreocupación pero sus posturas tensas.
Si Caroline hubiera emitido un solo grito, habrían arriesgado su muerte para protegerla o salvarla.
Él puede apreciar ese tipo de lealtad.
Elijah es el único hermano que queda esperando afuera de la cabina, luciendo completamente fuera de lugar con su traje de tres piezas cuando todos los demás están en franela y cuadros pero poseen su elegancia.
- Hermano- saluda con fingida casualidad, sus ojos estudian el agarre posesivo de Caroline en su mano.
- ¿Dónde están Bekah y Kol?- Klaus pregunta mientras se pone en línea a su lado.
- Con Elena- mueve la cabeza hacia la línea de árboles en el otro extremo del claro- Exigiendo sostener a la niña.
Caroline resopla y el conjunto de sus hombros sugiere disgusto al borde de la ira. Soltando su mano, ella avanza, dejándolos a su paso cuando llega a la multitud bajo un viejo roble.
Un roble sospechosamente pálido.
Klaus le da a su hermano una mirada significativa y recibe un breve asentimiento en respuesta.
Quizás la masacre de Arctos hace quince años había sido para su beneficio después de todo.
Él solo la había vislumbrado antes, un destello de piel pálida mientras la sacaban de la cabaña, y sus hermanos y Elena la ocultaban ahora.
Tiene que luchar contra la puñalada de los celos que atraviesa su corazón.
¿Quiénes eran estas personas para ver a la niña antes que él?
Su hija quien tenía un aroma tan similar al suyo.
Caroline se inclina para sacarla de los brazos de su Beta, saltando ligeramente mientras la acuna y se vuelve hacia él. Ella duda y besa la parte superior de su cabeza, cerrando los ojos brevemente antes de levantar la cabeza y cuadrar los hombros.
- Apoye su cabeza- instruyó en voz baja mientras cuidadosamente movía al bebé en sus manos aterrorizadas pero ansiosas.
No pudo respirar.
Ella era muy pequeña.
Ella era ligera en sus brazos.
Tan ligera que la apretó más fuerte contra su pecho, aterrorizado de que ella se le escapara de las manos.
Un pequeño ojo se abrió y lo miró con curiosidad antes de que se cerrara nuevamente y ella se retorció más cerca de su pecho, volteando su rostro hacia él y olisqueando profundamente antes de quedarse dormida.
Su hija.
Así de perfecta.
Un dedo sale de la nada y la golpea en la mejilla y Nik mira a Kol, que está riendo.
- Ella es tan suave y blanda.
- No golpees a mi hija- le dijo francamente irritado- Ella no es un plato de gelatina.
- ¿Cuándo puedo abrazarla?- Rebekah exige de mal humor.
- Edad antes que belleza, dulce hermana- responde Elijah alegremente- Soy el primero.
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La hembra Alfa.
FanfictionUna vez heredera de uno de los paquetes de hombres lobo más grandes de Estados Unidos, Caroline ahora es una joven huérfana que está cautiva por los enemigos de su línea de sangre, pero con una oportunidad. El encuentro con el Alfa vivo más poderos...