Al llegar a la aldea todo era muy pintoresco para Ari, seguir conociendo mas de sus origenes.
La niña entro a la residencia junto con su padre en ese momento un hombre y una mujer aparecieron.
__Hermano porfin llegas, huy y veo que traes también a tu hija me alegra que hayas dejado atras a esas sabandijas de personas.-Dijo la mujer quien era casi de la misma edad que Pucca sacudiendole el cabello Ari.
__Sí sí que gusto verte de nuevo Aika.-Dijo Garu molesto sarcasticamente.
__Dejalo hermana no ves, que esta por adaptarse otra vez aqui y el viejo a lo mejor esta molesto.-Dijo un hombre, molestando a Garu.
__Mirai ellos son tus tios Gura y
Aika.-Dijo Garu presentandole a sus hermanos a la niña que estaba a un lado de él.__Que interesante, papá.-Dijo Mirai con sarcasmo.
__Saludame soy tu tia Aika.-Dijo la mujer exigiendole a la niña.
__Descuida ya lo hiba hacer querida tia.-Dijo la niña en tono de ironia, pues esa mujer a la que tendría que llamar tia no le caia nada bien.
En ese momento Gura se lanzo contra Garu para abatearlo, lo cual Ari abrio los ojos en grande.
__Creo que ya te supere
hermano.-Dijo Gura tumbando al suelo a Garu, pero este lo tomo y lo dejo casi noqueado.__Estas muy lejos para estar a mi nivel hermano.-Dijo Garu sarcastico y Gura se levanto sobandose el cuello.
__Mira espero y no te haya asustado es parte de mi entrenamiento.-Dijo Gura presumiendole a la niña, lo cual Ari rodo los ojos.
__Oh no descuida tio Gura ya estoy acostumbrada a ver a principiantes tratando de vencer a mi papá.-Habló la niña con ironia pues ni su tio le habia caido bien al igual que su tia.
Ari entro a su cuarto tal a donde habian puesto sus cosas los sirvientes de la residencia Sanada, y tenia el presentimiento de que no viviria comodamente alli estando con gente tan arrogante como lo son sus abuelos y tios. Ni Mirai viviria bien con ellos *¿Que debo hacer?*.-Se pregunto la niña en su mente.
Garu habia ido al jardin a entrenar duro unas dos horas entrenando, y al hacer la meditación despues del entrenamiento este escucho una voz femenina que lo llamaba.
__Garu me alegra verte de nuevo mirate nada mas siempre meditando y entrenando al parecer tienes unos planes asquerosamente
ambiciosos-Habló la mujer en un tono alegre, lo cual hizo que este abriera los ojos y voltera a ver de quien se trataba y esta era Tsumi Hamasaki-Yoshida ya era toda una mujer atractiva, pelinegra con cabello a la mitad de la espalda y con flecos, y ojos color miel con un cuerpo muy tonificado y bustos enormes.__Tsumi que alegria verte de nuevo.-Dijo Garu alegre este se levanto del piso para darle un abrazo de bienvenida.
Ari miraba detalladamente esa escena al parecer no le estaba gustando nada que su padre estuviese hablando con esa mujer, la mujer le coqueteaba pero este no mostraba tanto interes en eso pero lo veia alegre al estar con ella, Ari se debatia en una lucha interna para tratar de no creer lo que estaba viendo.
__Ay no!.-Dijo la niña.
__Porfavor Dios que no sea lo que estoy pensando.-Juntando sus manos suplicaba a Dios que no fuese cierto lo que ella estaba presintiendo, Garu observo a su hija desde abajo donde él se encontraba y del segundo piso donde estaba Ari.__Mirai baja porfavor quiero que conozcas a una amiga.-Garu le hizo señas y Ari no tuvo de otra mas que obedecer a su padre, Ari bajo hasta el patio tracero de la residencia, la niña habia tardado unos minutos los cuales fueron eternos para Garu pero de pronto la niña aparecio.