Aroma a Café

8

―¡You have my heart

We'll never be worlds apart

Maybe in magazines

But you'll still be my star

Baby, 'cause in the dark

You can't see shiny cars

And that's when you need me there

With you I'll always share

Because

When the sun shines, we'll shine together

Told you I'd be here forever

Said I'll always be a friend

Took an oath I'm a stick it out 'til the end

Now that it's raining more than ever

Know that we'll still have each other

You can stand under my umbrella

You can stand under my umbrella!

Cantar a todo pulmón una de mis canciones favoritas junto a mi madre, es un momento que guardaré en mi memoria siempre. Estaba en mi semana número dos de vacaciones de invierno y mi madre decidió que podíamos ir de retiro solamente nosotras dos.

Pero lo que en realidad hicimos fue recorrer toda la ciudad en auto y como suele suceder ya estábamos volviendo a casa, en una semana comenzábamos la tortura escolar nuevamente.

―¿Puedes atender el teléfono cariño? ―tomé el aparato y contesté, era mi abuela paterna.

―Hola Abuela

―Hola cariño, un milagro escuchar tu voz, a ver si vienes a visitarme esta última semana por lo menos. ―mi madre me hizo seña para colocar la llamada para las dos.

―Hola Claris, te aseguro que ira, la estoy llevando

Mi cara se transformó por completo al escuchar esas palabras, la miré inmediatamente y ella se echó a reír.

―Qué bueno, ¿Se quedarán?

Comencé a negar con la cabeza, yo no quería estar ahí, es aburrido, no es lejos de casa, pero tiene su distancia y la última vez que fui a verla fue cuando tenía 7 años, después ella venía a verme a casa. No digo que la abuela sea mala, solo que estar ahí se hace tedioso y aburrido, no quería pasar mis últimos días de vacaciones bajo la mirada avejentada de una señora de 80 años.

―No, tengo que preparar la institución para el inicio de clases, pero Emma está muy contenta por quedarse toda la semana.

―¡Maravilloso! Prepararé un pastel, las veo luego muchachas.

Genial, ya no tenía escapatoria de todo esto.

―Serás buena niña y te comportarás con tu abuela, ella te extraña.

―No puedo creer que me hagas esto ―se volvió a reír.

―Yo no te hago nada cariño, te hará bien estar lejos de casa.

―Pero...

―Nada de peros, no seas mala y dale una semana de felicidad, mirá si se muere y luego te arrepientes ―la interrumpí

―Ya, ya, ya entiendo, me quedaré, odio que hagas eso de hacerme sentir culpa -ella sonrió satisfecha y continuó su rumbo.

Por otro lado, mi madre tenía razón estar lejos de casa me hará bien, no tendré hermanos molestándome, ni Brooke hospedada en casa, solo seremos mi abuela y yo. Algo bueno tiene que tener esto.