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Capítulo 43: "Bosta"

🎄Jojojojojo jolaaaaaa linduritas piciosas ❤

¡FELIZ NAVIDAD A TODOS USTEDES MIS LECTORES BELLOS, LINDOS Y HERMOSOS!

Espero la hayan pasado super chevere 😗😁

🎁 Aquí les dejo un regalo de mi parte 😉😊

Disfruten nenes 💋
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Me sobresalté cuando sus brazos pasaron por mi cintura agarrando la rienda del caballo, este sacudió la cabeza.

—Trotto —(trote). Después de decir aquello tiró de la rienda.

El caballo empezó a galopar lentamente. Mi cuerpo se movía de un lado a otro, para no caerme abracé el cuello del caballo cerrando los ojos, empezó a relinchar.

—No, Leo, así no —rió suavemente—. Párate derecho.

—Ni hablar, no quiero caerme —negué sin intención alguna de soltarme.

—Vamos...

—No.

Lo oí suspirar. Se movió detrás de mí pegando su pelvis completamente de mi trasero, sentí mi cara arder de inmediato.

Joder. Siento vergüenza, apreté al caballo abrazándolo mas fuerte, relinchó moviendo la cabeza.

No quiero caerme.

Salté de nervios cuando su mano se deslizó hasta agarrar las mías, sus pulgares las acariciaron por un momento para luego agarrarlas con suavidad. Mi corazón latía descontrolado.

No por favor... No me toques de esta manera.

El caballo seguía galopando, pero iba lento. Dan alejó mis manos del animal haciendo que estuviera derecho. Mis labios junto con mis brazos temblaron. Agarró la rienda del caballo con sus meñiques animándome a agarrarla, y lo hice, apreté la rienda fuertemente.

—Muy bien, ahora mete tus pies en los estribos.

Obedecí, ahora mis pies no se movían por doquier, pero ahora hay otro problema, cuando el caballo galopa da pequeños brincos, y eso hace que mis bolas duelan un poco. De vez en cuando sacaba uno que otros quejidos.

—Muy bien. Ahora para que no termines con tus bolas destrozadas intenta seguir los saltos del caballo, créeme, es mucho mejor así.

¿Me lee la mente o qué?

Intenté dar pequeños saltos al compás del caballo, era incomodo, pero es mucho mejor a que mis bolas se rompan.

Esto es increíble, no puedo creer que este montando un caballo. Soy todo un jinete.

—Hey, lo haces muy bien —su felicitación me sacó una sonrisa—. Ahora dile saltellare —(salta). Susurró.

Lo miré confundido.

—¿Qué mierda es...? ¡Auch! ¡Oye! —me quejé. Me había pellizcado.

—Sin maldecir —canturreó—. Te perdono porque estas cabalgando. Ahora di las palabras.

—Em, ¿Okay? "Salte... llare"—dije dudoso.

Agarré fuertemente las riendas cuando repentinamente el caballo saltó el corral. Todo parecía estar pasando en cámara lenta; Dan agarraba mi cintura, el caballo parecía que volaba junto a nosotros al tener sus patas en el aire, abrí ojos y boca super sorprendido.