FÓLLAME ©

Capítulo 50: Déjame

¡Hello babys! Todo fino?

Espero que sí 😆

Acompañen el cap con la miusic que les dejé en multimedia 😉

Disfruten bbs ❤
--------------------------------------------------

Mis llorosos e hinchados ojos se abrieron sorprendido al ver a la persona detrás de la puerta.

Demonios, no debí abrir nada.

Abrí la puerta pensando que era Dan, pero no.

Era Mark.

Quien me ve igual de sorprendido.

Me observa fijamente, sin formular palabra alguna.

Maldición.

Mi pecho sube y baja rápidamente producto de los nervios, al fin logro conectar con mi cabeza para cerrar la puerta de una buena vez.

Agarré fuertemente la manija, mi mano aun temblaba. Y sin pensarlo dos veces cerré la puerta de un portazo, al escuchar el impacto cerré los ojos, luego escuché un quejido así que los abrí apresurado mirando directamente a la puerta dándome cuenta del pie que evitaba que la puerta cerrara.

No.

Sacó el pie para luego abrir la puerta y cerrarla a su espalada quedando así cara a cara conmigo.

Maldición ¡No!

Lágrimas escaparon de mis ojos deslizándose por mis mejillas lentamente hasta llegar al suelo.

Joder, no. Maldita sea, se suponía que no debía entrar, no debía verme de esta forma tan lamentable.

No lo quiero aquí.

Lo miré, dándome cuenta de la evidente preocupación que carga su rostro. Tragué saliva.

Me voltee dándole la espalda. Sorbí mi nariz.

—Vete.

—Hey, este lugar es una locura ¿qué sucedió aquí? —preguntó evadiendo mi exigencia.

No respondí.

—¿Acaso peleaste con Dan?

Noté cierto rencor al pronunciar su nombre.

Oh Mark, no peleamos, pero es como si lo hubiéramos hecho.

—¿No piensas responderme? —volvió a preguntar.

Es incómodo tenerlo aquí, quiero que se vaya, pero no lo hace.

Otra lágrima cayó al suelo.

Joder, quiero que se vaya para poder ahogarme en mi miseria solo, no necesito su compañía.

—Por favor, vete —supliqué.

Todo estaba en silencio.

Apreté los puños mirando al suelo sintiendo nuevamente las lágrimas empañar mis ojos, parpadeaba para ahuyentarlas, aun así sólo lograba que mi vista se nublara.

Quiero volver a llorar, pero no me atrevo con Mark aquí, estoy empezando a odiar que me vean llorando, sobre todo él, quien jamás me ha visto en este estado y quería que siguiera sin verlo.