FÓLLAME ©

Capítulo 16: Caliente

Actualizacion beibes 😜

Disfruten 😏😉
-----------------------

—¡Déjame!

Y le di una fuerte cachetada alejándolo de mí.

Debido a la alta música casi nadie me veía, pero los ojos que ahora estaban sobre mí empezaron a alterarme. Salí disparado a los baños encerrándome en un cubículo y sentándome en la tapa del inodoro.

Temblaba.

Él estaba apunto de...

Una arcada pasó por mi garganta. Tapé mi boca. Me sentía nervioso.

Otra arcada.

No pude resistir más y me arrodillé en el suelo vomitando en el inodoro. Mi garganta dolía, lágrimas salían de mis ojos.

No puede ser, él iba a besarme. Cuando su boca se acercaba a la mía me sentí asqueroso.

Un sentimiento que sólo ocurre cuando algo en realidad me desagrada. Respiré pesadamente, pero no pasaron ni tres segundos cuando hundí la cabeza al escusado vomitando nuevamente.

Jadeé cuando al fin pude parar. Mi respiración era agitada, mi garganta ardía. Sorbí mi nariz, me levanté sentándome nuevamente en el inodoro dándole a la manija bajando su contenido. Coloqué los codos en mis rodillas, quité algunas lágrimas que habían en mi rostro.

Eso fue asqueroso.

No sé lo que deberían de sentir los gays, pero eso para nada se sintió bien.

Joder, sabía que esto no era una buena idea.

Sollocé.

Repentinamente un calor invadió mi cuerpo seguido de un escalofrío. Mi cuerpo se siente caliente, mi respiración se acelera al igual que los latidos de mi corazón.

No, no puede ser.

Jadeé pesadamente.

Incliné mi cabeza rodeando mis brazos en mi estómago.

Joder.

Estaba seguro que al tomarme la pastilla en casa pasarían horas para volver a comerla, pero al parecer me equivoqué. Al vomitar debí expulsar la pastilla también. Estoy jodido.

Mi teléfono empezó a vibrar en mi bolsillo. Con manos temblorosas lo saqué observando el nombre que aparece en la pantalla.

Mi corazón se aceleró. Descolgué y dirigí el celular a mi oreja.

—¿Q-qué sucede, Dan?

—¡Hola, lindurita! ¿Cómo has estado? —suspiré al escuchar su animada voz.

—He estado mejor —murmuré.

—Que va, yo estoy divirtiéndome a lo grande. Resulta que Connor alquiló un club y ahora estamos haciendo una fiesta —tenía esa leve sospecha ya que de fondo se puede escuchar música—. Esta de puta madre, ven a divertirte con nosotros, avísame para ir a buscarte. Hay chicas lindaas —dijo con picardía.