Siento que mi corazón esta apunto de salirse de mi caja torácica. Aun no respiro, siento que esto es un sueño, uno del cual aun no quiero despertar.
No sé si está mirando mi reacción o cerró los ojos al igual que estoy haciendo ahora. Quiero mirarlo y así saber qué tipo de expresión tiene, pero no puedo, no me digno a hacerlo, mis ojos parpadean en abrirse, pero no lo logro.
Estoy algo pasmado.
Mi cuerpo tiembla, siento un cosquilleo en mi vientre.
Sus labios son suaves y húmedos, se sienten cálidos. Una ola de calor invade mi cuerpo.
No puedo creer que me este besando, esto es algo... Irreal, normalmente esto pasa en mi imaginación, pero no, esto es real. Y no esta ebrio, se encuentra completamente consciente.
Por muy estúpido que suene, siento que toco el cielo, y es que sus labios se sienten increíbles, quisiera mover los míos para darle emoción al beso, pero no.
¿Cuando será el día en que haga algo que realmente quiero?
Ni yo mismo lo sé, tal vez cuando reúna el valor suficiente, o este apunto del colapso y tenga una idea determinada de hacerlo, pero por ahora al no tenerla me limito a quedarme sentado, petrificado, sintiendo un millón de sensaciones con tan solo sus labios pegados a los míos.
Y es que esto se siente fantástico ya que en mi puta vida pensaría que él tomaría la iniciativa y me besara.
En cuanto sus labios se alejaron de los míos abrí los ojos de inmediato.
Un momento, ¿y si esto era una prueba para saber si le gusto?
Oh, joder.
Sabrá que me gusta, sentiría asco de mí, me rechazaría, me apartaría y me evitaría. Y no quiero eso, moriría si eso ocurriera.
Siento mi respiración agitarse.
Nos miramos a los ojos, y no sé si preocuparme por cómo me mira ahora mismo, noto preocupación en su rostro y sus cejas levemente fruncidas no me causan buena espina. En sus ojos da a ver algo de duda, y... sus mejillas están algo rojas.
Casi no puedo respirar, estoy entrando en pánico, mis pupilas tiemblan mientras se mantienen fijas en el pelirrojo.
Mierda, mierda.
Siento mis labios temblar.
Respiro rápidamente, mi pulso se acelera, una sensación de vacio invade mi estómago, nos miramos, ninguno dice nada. De seguro por mi reacción ya sabe lo que ocurre.
Demonios.
Debí fingir molestia y empujarlo.
No quiero que me aparte.
No... ¡Mierda, no!
Mis pensamientos son un desastre.
Dan abrió sus labios dispuesto a hablar.
—Leo yo...
¡No!
No pude escuchar lo que quería decir, no pude seguir observando su rostro, ya que había escapado, había huido de ese problema, si es que se le puede llamar así.
Me había encerrado en el baño.
Pegué mi espalda de la puerta mirando al techo respirando agitadamente. Me deslicé hasta llegar al suelo, esta vez miro fijamente al piso.
Joder.
Creo que esto fue algo estúpido, hubiera esperado que hablara y si tenía algo que ver con... Mis sentimientos hubiera tenido la oportunidad de negarlo todo —ya que por nada del mundo debe enterarse de ellos—, pero no, salí huyendo como el cobarde que soy, y de seguro con mi escape confirmó su duda.
ESTÁS LEYENDO
FÓLLAME ©
Roman d'amourLeo no es como los demás chicos. Él carga con una enfermedad desde su nacimiento, la cual tiene como nombre "Der Reiz" causándole marcas en el cuerpo y calentura corporal. Debido a eso debe tomar unas pastillas especiales diariamente. Conocerá a chi...