¡¿Yo en la Época de los Merodeadores?! (EN CORRECCIÓN)

Juntos Somos Más

Pov ___
A la mañana siguiente cuando me dieron de alta ya con toda mi magia estable, me dirigí al campo, no por todo lo que había pasado significaba que los partidos se iban a cancelar...

Los Slytherins estaban entrenando en la cancha cuando de repente oí un gritó... Me giré buscando a la persona que al parecer volvió a gritar y ya pude distinguir que era mi nombre...

Y ahí venían corriendo hacia mi, todo el equipo de quidditch de Gryffindor.

Sirius - dijiste que nos enseñarías tus técnicas de vuelo... Todo el equipo ha estado esperando... Hoy nos toca práctica después de Slytherin... Por eso queríamos saber si tienes tiempo para enseñarnos. - dijo todo rápido y con su respiración agitada.

James - ___, se que es muy descortés de mi parte el preguntar, pero... ¿Por qué no estás entrenando con tu equipo?

___- ah... La verdad es que no me quieren en el equipo... Entré para darles una lección, ya que desde que entré a Slytherin me trataban como una peste, pero quedé dentro del equipo por que Regulus me cedió su lugar - sentí mi cara un poco caliente al recordar cómo Regulus me detuvo y me cedió el puesto de buscadora, todos los miembros del equipo me miraron con curiosidad mientras que James y Sirius entrecerraron los ojos con sospecha y disgusto - al final creo que disfruto mucho del quidditch, por eso no me he salido del equipo... pero no me dejan participar en las prácticas, por lo que lo hago yo sola...

Geoffrey - bueno, aún si no eres aceptada por tu equipo, con nosotros eres bienvenida, puedes venir y jugar quidditch con nosotros... Perdón por parte de todo el equipo... Por tratarte mal y por juzgarte sin haberte conocido antes...

___- está bien, no hay problema, no soy tan rencorosa... Será mejor ir a entrenar... -Fue entonces cuando sentí sobre mí la intensa mirada de los Slytherins que habían parado la práctica y veían en mi dirección, pero parece que ya llevaban algo de rato así - aunque aquí no... Puede que nos llevemos más tiempo en aprender las técnicas y pulirlas lo suficiente para usarlas en un partido...

Dije adentrándome al castillo seguida de las miradas curiosas de ambos equipos.

Sirius - pero necesitamos el campo de quidditch

___- yo no lo necesité para entrenar.

Todos me miraron con sorpresa pero ninguno dijo nada más, solo me siguieron en silencio.

Al llegar al séptimo piso pensé en lo que necesitaba, y apareció ante mí la puerta, muchas exclamaciones se oyeron pero aún así me siguieron al adentrarme a la sala...

Había escobas, para aquellos que no trajeron una, el equipo para poder protegerse de la manera correcta, y parecía tan espaciosa como el campo de quidditch.

___- bien... Bienvenidos a la sala de menesteres, aquí es donde llevaremos a cabo el entrenamiento, y nos mantendrá alejados de los curiosos.

James - así que también puede hacer esto...

___- bien, ¡comencemos! ¡Forme una fila frente a mí! -Me hicieron caso al instante, unos parecían muy emocionados. - empecemos con algo vital para que puedan manejar mejor sus cuerpos y su propia magia... - todos me miraron con extrañeza - necesito que cierren los ojos, sientan su magia, mientras mejor la conozcan y puedan percibirla más fácil les será.

James - ¿y para que necesito eso?

___- al momento de pararse en la escoba, ya se vuelve un riesgo, y si se llega a dudar, es una condena a lo trágico, no puedo permitir que se suban a la escoba ahora, sería muy irresponsable de mi parte... Por otro lado, utilizamos nuestra magia para que la escoba se eleve y nos obedezca; al lograr controlarlos a nosotros, la escoba será como otra extensión de nuestro cuerpo con la que se podrán familiarizar, utilizando todo a su favor si es necesario.