No me rendiré

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Pov ___
Desperté y me encontré acostada en una cama... Observé detenidamente la habitación, me dí cuenta que era la mía... O mejor dicho, era la de mi habitación de las mazmorras... Será que Regulus... Pero... ¿Por qué?... No entiendo que es lo que pasa por su cabeza.

Salí y ya casi era hora de la cena... Tenía que ir tras la diadema... Salí sin dirigir la mirada a nadie. No debía de distraerme ahora, mi misión es mucho más importante... Primero lo primero ___.

Fui al séptimo piso... Hoy no iría a cenar... Pensé en lo que realmente quería... Entré a la sala que era un lugar con muchos objetos... Pasé entre todos los objetos buscando la diadema hasta distinguirla sobre un montón de cosas formando una enorme montaña más en ese cuarto...

Una vez subí y la tomé, bajé lo más rápido posible, salí de la sala metiendo la diadema dentro de mi bolsa... Tal vez tendría que ir a ver a Dumbledore... Antes de avanzar, escuché una voz detrás de mí que reconocería en cualquier lado...

Dobby - joven ___ le traje la cena... No la ví, por lo que creí que tendría cosas que hacer y estaría muy ocupada... Dobby pensó que tendría hambre...

___- gracias Dobby- dije dedicándole una sonrisa

Dobby - Dobby le desea suerte... Si necesita algo no dude en llamar a Dobby... Dobby siempre estará dispuesto a ayudarla. - Dijo para después desaparecer.

Realmente es una ternura de elfo 💖, bien.. Dumbledore puede esperar...

(...)
Al día siguiente me dirigía a la oficina de Dumbledore, fui segura de mí misma..

___- profesor Dumbledore...

Dumbledore- oh, ___, justo a usted quería ver, me enteré de que entro como buscadora en el equipo de Quidditch de su casa... Muchas felicidades.

___- muchas gracias profesor. Bueno... Yo vengo a entregar el otro Horrocrux para que usted lo conserve hasta que llegue el momento.

Saqué la diadema para entregársela y ver como lo guardaba con los demás.

___- ahora solo falta la copa.

Dumbledore- usted... ¿Sabe cómo la podemos obtener? Dice que se encuentra en Gringotts... En la bóveda de la joven Black...

___- eso es... Correcto... Pero de eso nos encargamos más tarde.

Dumbledore- me sorprende su seguridad al decir algo que parece tan complicado...

__- Lo es... Realmente lo es... Pero creo saber cómo hacerlo... Sobre todo sin llamar tanto la atención.

Dumbledore- será como lo crea; bien, cambiando de tema... Será mejor que desayune bien, tiene un partido importante en unos minutos...

¿Qué?... ¡¿qué?! ¡Ese demonio lo tenía todo planeado!

Dumbledore- le deseo suerte, solo no se confíe, este partido le toca contra Griffindor. Y el señor Potter es un muy buen buscador.

___- si... Por supuesto.

Salí directo al comedor, donde antes de llegar sentí como me tomaban del brazo arrastrándome hacia un aula en desuso.

Estaba muy limpia, pero no solo era eso, en esa habitación se encontraban muchos elfos, que, al parecer habían cocinado platos deliciosos para mí. La verdad es que estoy feliz, tengo que admitirlo, si no fuera por ellos me sentiría muy sola.

___- ¡Chicos.. gracias!, Enserio.- me acercaron a un pastel donde traía mi nombre, y decía “suerte en su primer partido”.- gracias... Enserio no saben lo feliz que me hacen sentir.

Todos los elfos me dieron a probar de todo lo que hicieron. Y después de tanto pedirlo, comieron ellos también.
Llegó la hora de ir al partido y ellos me trajeron mi uniforme, una vez ya cambiada, ellos dijeron que me apoyarían. Desaparecieron y me fui directo al campo, donde me encontré con el capitán junto al equipo, cuando me acerque guardaron silencio, así que no dije nada. Se tiene algo entre manos.

Me concentré, subí a mi escoba y me coloqué mis audífonos, la verdad no iba a darle importancia a lo que estuvieran planeando, pero una vez dio inicio el partido nadie se movía. solo se encontraban en sus escobas.

Entonces recordé sus palabras... “si llegamos a perder un solo partido, da por hecho que quedas fuera”.

¡Los muy malditos me han visto la cara! Pero esto no se va a quedar así.

Los Griffindors estaban algo fuera de lugar, pero comenzaron a jugar. Entonces puse una canción en mi reproductor que era muy pegadisa.

Me puse seria y comencé a moverme evitando las anotaciones, en un momento era todos los elementos de mi equipo.

Les demostraría de lo que estaba hecha, y les enseñaría que está serpiente era todo un basilisco.

Comencé impidiendo que anotarán un solo punto, todos se sorprendieron por mi destreza, no permitiría que me sacarán del equipo sin siquiera haberlo intentado.

No me lograba acomodar muy bien en la escoba, y se le estaban dificultando los movimientos en la misma, yo no podría seguir así. Me paré en mi escoba y comencé a desviar todas, las bludgers las alejaba de todo jugador, por si acaso... y la quaffle... Con ella anotaba puntos cada vez que se me daba la oportunidad... Varios de los integrantes de mi equipo, solo me miraban con cierto asombro.

Estaba dándoles problemas a los Griffindors, y al parecer James todavía no lograba visualizar la snich, sentí el viento en mi rostro. Entonces una corriente eléctrica se esparció en todo mi cuerpo, de repente había visto la snich, y no dude en ir tras ella.

Nunca me había sentido tan viva... Es como si gran parte de mi vida hubiera estado durmiendo, y ahora por fin podía estar despierta.

Tomé mi escoba y bajé en picada siguiente a la snich, así como si fuera mi patineta, la snich no alzaba el vuelo y tenía a James pisándome los talones, pero cuando estábamos a punto de llegar al suelo, todo pasó en cámara lenta para mí...

James subió, no se atrevió a bajar más y todos cerraron los ojos esperando mi impacto contra el suelo, el cual cabe mencionar, nunca llegó. Me alcé y detuve como si fuera una rampa, y tomé la snich con la mano.

Sonó el pitido y todo terminó. Había ganado Slytherin, y James y Sirius ( al que no había visto por cierto) con los demás Griffindors no sabía si debían mirarme con asombro o enojo.

Estaban enojados por perder, y sobre todo, el hecho de que solo hubiera sido yo contra todo el equipo. Pero también estaba el hecho de que ellos estaban asombrados de que aunque todo mi equipo me dio la espalda y me dejó a la deriva, yo no me rendí y demostré valor... De pronto se oía un enorme silencio.. y susurros de que era muy valiente, como “toda una Griffindor” y otras de que era muy talentosa. No sabía qué hacer. Mi casa simplemente estaba en silencio, sin decir nada.

Volé hacia los vestidores y me cambié al instante de ropa con un simple hechizo no verbal. Salí de ahí con un semblante serio. No me dejaría doblegar ante ellos. Recordé lo pasado hace unos momentos... Me sentí como en Haikyuu... Como si por un segundo hubiera extendido mis alas.

¡¿Yo en la Época de los Merodeadores?! (EN CORRECCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora