La Batalla Final: Decisiones

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Pov ___
Ya había pasado una semana desde que me recuperé y comencé con el entrenamiento de los chicos, a nosotros se unieron el equipo de Hufflepuf y Ravenclaw, quienes me ayudaron amablemente a ir coordinando a todas las casas para dar una breve explicación de lo que se haría para cuando llegara el ataque de manera sutil, ya que está el hecho de que todavía Bellatrix no estaba de nuestro lado.

Cubrimos las rutas básicas y más seguras para que los alumnos de los tres primeros años pudiecen llegar al lugar seguro siendo guiados por un prefecto de su misma casa hacia en lugar de resguardo, que en este caso, sería la sala de menesteres, en donde el grupo sería liderado por los padres de James, quienes se sumaron a la causa. Los padres de James se movilizarían una vez todos los niños estuviesen reunidos llevándolos a la sala, donde ellos la abrirán.

Los profesores junto con Dumbledore se encargarán de conjurar la barrera que detendrá el ataque el tiempo suficiente para que los alumnos junto conmigo se coloquen en sus lugares a proteger, en dado caso, también he pensado en el sauce boxeador...

Slughorn se encargaría de vigilar a Bellatrix... Mientras McGonagall se encarga se movilizar a las estatuas.

Esta vez vendrán todos los mortifagos... Y no solo eso, si no también hombres lobo y gigantes. Tenía que tener todo controlado, pero al final, cuando llegué el momento, solo me quedara tener fe... Confiar en mis amigos y en sus habilidades adquiridas al ser entrenados por mí.

Se han superado, su condición física se volvió muy buena, sus reflejos mejoraron, sus limitadores se rompieron casi por completo, y han sido capaces de dominar su magia.

Ahora entrenamos su sigilo, ya que por sí los mortífagos llegan a entrar al colegio, los que no poseen una escoba, o la vean como un objeto muy incomodo para la situación, serán los que treparan las paredes para enboscar a los mortifagos invasores.

(...)

Ya había caído la noche del séptimo día, yo me paseaba de un lado a otro, todos ya estaban durmiendo, pero yo no podía conciliar el sueño.

Estaba en la torre de astronomía, era el lugar que más frecuentaba últimamente; tenía una vista asombrosa ante mis ojos, ya que las constelaciones brillaban ante mí con una tranquilidad única, transmitiendo una sensación de esperanza a la que no dudaba en aferrarme... Teníamos la mayoría de los horrocrux y ahora solo faltaba Nagini, no tenía idea de qué hacer, pero siento que al final de todo, debo de evitar de pensar tanto y dejar que mis instintos me guíen cuando la hora se presente.

Los chicos se han mostrando muy impacientes por destruir de una vez por todas los horrocrux de Tom, por lo que tuve que ponerles un alto, después de todo, los horrocrux son fragmentos del alma del mago que lo creó... Son la poco humanidad que pertenecía a Tom...

Gellert no entendía el por qué no destruir los objetos de una vez por todas, pero no les diría nada de mi platica con los fundadores, me dirían que solo fue un sueño.

Pero aún si solo hubiese sido un sueño, no pensaba si quiera en atreverme a matar a un niño que desconocía de los sentimientos, esa no era yo, y no lo sería, haría las cosas bien, aun sin tener idea de como.

Cerré mis ojos, y comencé a cantar, la música salía de mi, realmente creo que ya podía ser capaz de controlar esta habilidad tan peculiar.

Empecé a cantar parte de lo que sentía y aparecían frases en el viento que se esparcian alrededor del colegio.

Todo se estremecía, o eso es lo que pensaba al sentir que una fuerza se desprendía de mí de una forma intensa.

¡¿Yo en la Época de los Merodeadores?! (EN CORRECCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora