Me desperté en el suelo (obviamente) y sentí un fuerte dolor en una pierna, un brazo y un hombro. Me senté como pude y no ví rastros de sangre.
Miré a mi alrededor, y mientras veía los árboles, ví a una chica que estaba detrás de uno de los troncos.
Me asusté e intenté pararme, pero mi pierna herida no me lo permitió, así que opté por arrastrarme hacia atrás, hasta que choqué con una roca. Me quedé quieta viéndola, mientras ella empezaba a acercarse a mí.
No podía ver su cara, porque traía puesta una máscara con plumas. Tenía su cuerpo totalmente tapado por una túnica negra. Sabía que era una chica por su largo cabello negro, limpio y brilloso.
Cuando estuvo a un metro de mí, se agachó y se quitó la máscara.
Lyra.