Llegamos a una cabaña llena de vegetación un rato después. Ella abrió la puerta y me ayudó a sentarme en el sillón.
-¿Tienes hambre? ¿Sed? -Se dirigía hacia la cocina. Había dejado la máscara junto a mí.
-Tengo un poco de sed. -permanecí callada unos segundos y luego pregunté- ¿Por qué eres tan amable conmigo?
-Porque ya pasé por lo que estás pasando... varias veces. -Volvió y me dió un vaso con agua. La miré con confusión así que ella me explicó.- Ya me han desterrado de varios pueblos. En algunos intentaron matarme. Todos por la misma razón. Soy "bruja". Pero ahora que encontré esta cabaña, voy a quedarme aquí.
-Oh... lo siento mucho, no debí preguntar. -Ella me indicó que no pasaba nada.- Y sobre quedarte...Suena bien. -Tomé unos tragos de agua y dejé el vaso en la mesa. -Yo no sé adónde voy a ir.
-Bueno, puedes quedarte aquí hasta que decidas qué hacer. Hay todo lo necesario para vivir e incluso uno que otro... lujo -Me miró con una sonrisa algo extraña. Tanto que no pude evitar sonreír también.
Esta chica
era rara.Me asustaba
y me intrigaba.A la vez.