En la noche, ví el dormitorio de la casa.
Así es, había solo un dormitorio. Con una sola cama, grande y espaciosa.
Lyra me dió un poco de ropa y me dijo que la mía estaba sucia, y que la lavariamos en la mañana.
Me puse esa ropa, de tonalidades oscuras, y bajamos a cenar.