Come with me

Cinco

Una rubia un tanto despeinada tocaba con efusividad la puerta de Adam, este abrió con una cara de odio hacia la chica.

— ¡Hermano! — se colgó de él

— Ava — intentó despegar a la rubia de su cuerpo — déjame ya

— sigues igual de amargado que cuando Eve...

Adam no dejó que ella terminara la oración, se giró sobre sus tobillos y subió dejando a la chica sola en la estancia.

— ¿en serio? ¿No me vas a ayudar con mi maleta? — se quejó — eres un malo

— puedes hacerlo tú sola — le grito para después azotar una puerta

A Alessia le seguía dando vueltas la cabeza, ahora podía escuchar lo que Scott pensaba, no tenía que hablar ... ¡lo estaba escuchando! al parecer el también estaba bastante preocupado por lo que le estaba pasando a su esposa.

— ¿tú sabes si Adam tiene esposa? — le cuestionó viendo la escena anterior por su ventana de la sala

— no, bueno nunca me ha hablado de alguna relación — le dio una manta y una pastilla para el dolor de cabeza — ¿por qué?

— una chica rubia acaba de entrar a su casa — le regalo una mirada de pesadez a su esposo

"¿Está celosa?"

— pero bueno a mi no me incumbe en nada — aclaro su garganta — ¿me abrazas?

— claro cariño — la rodeo con sus brazos — mañana es la cita con el neurólogo

— ¿qué pasaría si esto es un tipo de enfermedad mental? — le cuestionó a Scott

— veremos cual es el tratamiento — la pego más hacia su cuerpo

— y ... bueno, no se ¿si fuera otra cosa? — la chica comenzó a temblar

— Alessia ¿qué se supone que puede ser?

— no se, algo más ... — dijo sin poder dejar de preocuparse

El silencio reino en el lugar pero no en la cabeza de Scott, lo que significaba que tampoco en la de Alessia.

"Ay cariño, no tengo idea de que es lo que esté pasando contigo, no quiero que sufras pero tampoco sé cómo afrontarlo"

— iré a mi estudio — se soltó de los brazos de su esposo

— hermanito ¿qué más has hecho? Ya tocas en algún bar o ¿cómo le llaman los zombies? — dijo Ava tirando su cuerpo en el sillón

— no y no te incumbe — conectó su guitarra al amplificador— lo que haga o deje de hacer es cosa mía

— estás taaaan amargado — rodó los ojos

Adam desconecto el amplificador y se colocó los cascos para no tener que oír a su hermanita, se posicionó en su lugar favorito donde su nueva musa hacía acto de presencia, aunque a diferencia del resto de las veces que la había visto animada pintando uno de sus cuadros esta vez solo estaba abrazada a sus piernas en el pequeño banco frente al lienzo.

"Alessia" pensó para ver si sus teorías eran ciertas, en efecto, ella volteó después de escuchar esa voz ronca en su cabeza, le sonrío un poco desanimada y cuando Ava rodeó a su hermano por los hombros la cara le cambió.

— así que ¿ella es? — le cuestionó Ava

— no se de que hablas — se quito los audífonos

— lo sabes bien, ella es la que te gusta ahora ¿no? — lo dejó de abrazar — parece un zombie ... tan blanca y transparente

— déjala en paz — rodó los ojos

— pero no es uno de ellos ¿verdad? Eso es lo que te atrajo de ella — sonrío victoriosa

— aún no descubro bien que pase con ella, pero no, creo que no es una de ellos — le dio la última mirada antes de cerrar las cortinas — pero ya te dije ... eso no te incumbe en lo absoluto

— como digas, igual sabes que me voy a meter — sonrío victoriosa y salió hacia la cocina — ¿aún haces esa sangre en palito?

— deja mis cosas, consigue las tuyas — gritó

Alessia y Scott se dirigían al hospital, la cita con el neurólogo era bastante temprano, querían saber lo antes posible que eran esas voces y esos dolores de cabeza.

— bien Alessia, ponte esta bata y quítate todo lo metálico, interfiere con la resonancia — explicó David el amigo de Scott

— vale, vuelvo en un segundo — tomó la bata azul y se dirigió al baño

— ¿qué crees que pueda ser? — le cuestionó el esposo a David

— la verdad por cómo me cuentas la situación se me viene a la cabeza la esquizofrenia pero — se encogió de hombros — la resonancia nos dará un mejor diagnóstico

— espero que no sea nada malo, no sabría como manejar esto con ella — bajo la mirada

Alessia salió ya lista para acostarse en el aparato, unos minutos después fue ingresada al tubo en el cual tendría que permanecer quieta para que esté hiciera su trabajo, aproximadamente hora y media  después ya estaba en el consultorio del neurólogo.

— vamos a ver Alessia, el estudio no presenta nada anormal en tu cerebro, ninguna actividad extraña ni tampoco algún absceso — explicó el doctor — tendremos que hacer otros estudios pero lo que te podría decir es que trates de mejorar tus hábitos de sueño

— pero desde muy chica he dormido poco de noche — el corazón de la pelinegra se aceleró — soy muy nocturna

— hagamos la prueba, duerme un mes de noche y vemos que es lo qué pasa — sugirió

— cariño, podríamos intentarlo, quizás yo no pueda estar contigo todas las noches pero — le tomo la mano — hay que intentarlo por tu bien

Salieron del consultorio con citas para otros estudios y con la consigna de dormir bien por la noche, Alessia se sentía un poco triste, eso significaba que no podría pintar tanto como quisiera y de cierta forma tampoco tendría la oportunidad de ver a Adam espiándola por su ventana.

— voy a mi estudio, trataré de adecuarlo para que sea un poco más obscuro, no me gusta cuando entra ese espantoso sol por la ventana — subió resignada

— solo recuerda que necesitas alimentarte también he — le gritó Scott

— si, si en un rato más bajo — cerró la puerta