Alessia despertó con un dolor fuerte de cabeza, pasaba del medio día y aunque no estuviera acostumbrada a funcionar con la luz del día tenía que investigar si Scott estaba en casa, necesitaba sacar sus cosas de ahí y tomar sus ahorros.
Vio un papel que estaba sobre la mesa, una nota de Adam.
"No puedo estar contigo por la mañana, mi cuarto está cerrado para que la luz no entre, hay comida en la nevera, comida adecuada para ti y no sólo sangre, no vayas a tu casa hasta que despierte, Alessia... por favor"
Dio un recorrido por la estancia, con más conciencia de lo que estaba viendo, no había tanta tecnología, no como a ella le hubiera gustado, fue a la nevera a ver qué había comprado el pelinegro, había comida como para un mes entero ahí, se hizo algo de almorzar ya que moría de hambre.
Sus ojos se posaron rápidamente en una foto, era Adam y otra mujer, era un poco más grande que ella pero bueno cuando se trata de amor nadie le ve importancia a ese tipo de cosas o al menos eso pensaba Alessia, tomó el marco entre sus manos para apreciarlo bien.
Delgada, bastante ya que sus pómulos se marcaban demasiado, con el cabello rubio o blanco, la fotografía estaba en blanco y negro, era muy linda y ahora más que nunca entendía porque Adam lamentaba tanto la pérdida de su amada. Dejó el retrato en su lugar y se dispuso a ver qué más había por la casa, algunos libros fueron su distracción hasta que la luna apareciera.
Escucho unos ruidos provenientes de una habitación y segundos después Adam dejó verse con una bata y los jeans negros que solía usar.
— buenos días — bromeó Alessia
— buenas noches — hizo un gesto como si fuera una sonrisa — ¿has comido algo?
Esta asintió dejando el libro sobre la mesa.
— gracias, gracias por sacarme de ahí
— le dije a Ava que no podía estar haciendo ese tipo de cosas — se sentó junto a ella — a veces ella piensa que todo es tan fácil y que puede vivir de la misma forma que el resto del mundo
— pero no es así — Alessia completo la frase — te sientes como fuera de lugar a pesar de que quieres encajar con los demás ¿no? ... lo intentas pero
— ¿tú también te sientes así?
— si, algo así ... de niña no sentía que encajaba con los demás, nunca conocí al resto de mi familia y mis papás siempre intentaban cuidarme de más — suspiro — como tú intentas con Ava
— ella ya no volverá ... ya no más
Tomó la mano de la pelinegra, la acercó hasta su nariz para embriagarse con ese olor que lo volvía loco, ella soltó un suspiro.
— ¿crees que podamos ir a casa? — dijo antes de que pudiera pasar a mayor
— si, primero hay que asegurarnos de que Scott no esté ahí — la ayudó a levantarse — no quiero que te pase nada, no ahora
Alessia mordió su labio inferior instintivamente, asintió, tampoco estaba con ganas de verle la cara a su esposo, las cortinas se corrieron y observaron que la casa estaba totalmente obscura.
Scott sabía de sobra que Alessia no podía resistirse ante la obscuridad, ella también estaba consciente de que podría ser una trampa para que ella fuera hasta su casa pero no podía seguir encerrada ahí sin sus cosas, las necesitaba.
Los dos pelinegros se aventuraron, debajo de una roca que estaba en la entrada la chica guardó una copia de la llave, abrió la puerta con cuidado.
— voy a entrar yo primero — le advirtió Adam — veré si está ahí y vengo por ti ¿está bien?
Ella se limitó a asentir.
Adam se adentró a la casa con sumo cuidado, con ta experto en moverse sin casi hacer ruido así que eso no sería un problema, ningún rastro de Scott, regresó por la chica.
— no hay nadie, vamos hagamos esto rápido
— ¿puedes quedarte aquí? No creo tardarme y tampoco quiero que si llega piense que tú estabas conmigo ... me refiero a que piense que hacíamos algo más
— claro, te espero aquí afuera
Alessia ya tenía en mente que era lo iba a tomar, su ordenador, un poco de ropa, el maletín donde guardaba sus pinturas, el retrato de Adam que ocultó detrás de unos lienzos sin importancia, más lunas y cosas de la noche para que su esposo no sospechara.
Todo lo había logrado meter en una maleta a la velocidad de la luz, exceptuando el cuadro que llevaba en la mano, suspiro cuando llegó a la puerta, no volvería a ese lugar por un buen rato o quizás nunca.
— ¿lista? — preguntó Adam cuando salió
— si, vámonos de aquí
— entonces ¿me dices que puedo escucharte en YouTube? — dijo curiosa Alessia — o ¿hay alguna otra plataforma?
— puedes escucharme en vivo si así lo deseas — se encogió de hombros — solo tienes que pedirlo
— bueno, quizás un día de estos te pida un concierto
— de música para funeral... o eso dicen
— me gustan las cosas lúgubres — se puso roja por lo que acababa de decir
— y a mi me gustas tú, es casi lo mismo
Ella sonrió enternecida ante el comentario.
— vámonos — soltó la chica — este es el mejor momento para irnos a Polonia, necesito saber qué pasa conmigo y ahora no hay nadie que me lo impida
— Eve siempre me hacía hacer cosas que no quería ¿sabes? No me refiero a estar con ella sino como a viajar en avión y esas cosas
— ¿vivir en un mundo de Zombies?
— exacto, pensé varias veces en dejar este mundo, Ian me trajo una vez una bala de madera ... ella la encontró y bueno no le gustó la idea
— ¿como querías que le gustara? Eras su esposo, el amor de su vida — le peinó un poco el mechón de cabello que caía sobre su rostro — eras especial para ella y lo último que quería era perderte
— y termine perdiéndola a ella
Si bien Adam no era una persona expresiva y casi siempre tenía el mismo semblante serio, esta vez Sia si pudo notar la tristeza en sus ojos, le dolía no tener ya a su esposa, le dolía que de alguna forma su propia hermana fuera la culpable de que él ya no estuviera junto a ella.
— pero vámonos — continuó el pelinegro — vamos a Polonia a buscar respuestas... a encontrar tu pasado
— ¿de verdad? Podemos esperar unos días más pero
— no quiero que Ava regrese y me encuentre aquí, tendré que dejar de nuevo algunos de mis libros pero está bien ...
— ¡Gracias!
Espetó la chica, lo abrazo por inercia, le acababa de dar la noticia más feliz del mundo.
Cuando se alejaron un poco los ojos de Adam ya no mostraban tristeza pero si una mezcla de amor y pasión, Alessia sabía que estaba mal, que había hecho un drama con Scott por "serle infiel" pero a ella también la estaba consumiendo el deseo de volver a besarlo.
— hazlo — susurro cuando escuchó que Adam pensaba en lo mismo que ella — por favor
Una de sus manos frías viajó a la cintura de la chica y la otra a su mejilla, se juntaron lentamente y de nuevo sus labios hicieron contacto, a pesar de que el calor en el cuerpo de Adam era casi nulo ella sintió un calor adentrarse a su cuerpo, las manos de la chica viajaron al cuello de Adam para poder rozar con sus pulgares el cuello ancho de este.
Los besos húmedos siguieron hasta el cuello de Sia, soltó un suspiro cuando recordó la vez que bailaban y su vecino había prometido sólo embriagarse con su aroma pero segundos después sus labios ya estaban sobre ella, ninguno de los dos había experimentado ese sentimiento hace ya un buen tiempo, querían amarse y sentirse completos de nuevo.
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Come with me
FanfictionUn vampiro atrapado en una era moderna, cautivado por la belleza que le proporciona un amor prohibido. Alessia... Está tratando de describir lo que es realmente mientras se encuentra con sus nuevos sentimientos.