Siete

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Habían pasado ya dos semanas llenas de citas con médicos y aparatos conectados a la cabeza de Alessia... al final del día ella decidió que era mejor mentir, les dijo a los dosctores que probablemente si era el hecho de dormir en el día y estar despierta en la noche y que las voces habían desaparecido, ya estaba molesta y harta de la situación.

También agregar que a Scott se le estaba haciendo más complicado tomar sólo el turno del día, él que lo cubría acababa de tener su primer hijo y no convenía estar de noche en el hospital.

— me alegra que las voces hayan parado cariño — antes de servirle su cena — ahora necesito que sigas durmiendo así

— si, seguro que eso me vendrá bien — le sonrío sin ganas

Ambos comieron en silencio, ella prefería no decir nada y escuchar los pensamientos de su esposo, este solo repasaba cosas del hospital hasta que llegó a uno bastante interesante.

"La hermana de Adam es bastante linda"

Alessia apretó los labios pero le dio una información valiosa, la chica era su hermana.

— voy a ir un momento al hospital ¿ok? Estaré aquí en unas dos horas — le dedico una sonrisa

— está bien amor, cuídate — ella se levanto para recoger la mesa

— te amo — le grito desde la puerta

Alessia como siempre preparo té y se sentó en la gran ventana de su sala, unos minutos más tarde vio como la hermana de Adam salía de su casa con otro chico, la vio detenidamente, en efecto era muy linda.

Las ganas de saber a qué se refería Adam la estaban dominando, dejó su taza y dirigió sus pasos hasta la casa de su vecino, tocó la puerta dos veces para escuchar los pasos de este pocos segundos después.

— ¿qué se te olvidó Ava? — abrió los ojos de sorpresa — Alessia

— ¿puedo pasar? — le dijo sin más

— claro, adelante — se quitó de la puerta — es arriba

Alessia subió las escaleras para encontrarse con la estancia que podía ver desde su estudio, guitarras, un sofá rojo, consolas, muchos libros ... la voz de Adam la sacó de su tour.

— ¿en que puedo ayudarte? — era nerviosismo en su voz

— ¿qué fue todo eso? — lo enfrento — lo del otro día ...

— amm no se bien a qué te refieres — señaló el sofá — ¿quieres algo de tomar?

— no, quiero respuestas — dejando delicadamente su cuerpo en donde le había indicado — ¿a que te refieres con un "ser normal"? — suspiró

— ¿de verdad quieres que te diga? — se sentó de lado para tenerla de frente — necesito que seas abierta de mente

— dime...

— yo no soy una persona común ... Scott lo sabe, cuando se mudaron aquí el antiguo hematólogo se fue y bueno tuve que "contarle"

Alessia lo contemplaba en silencio, como invitándolo a que le contara más.

— hace muchos años, muchos ... 500 para ser exactos, me pasó algo que me convirtió en esto — trago saliva — Alessia, yo soy un vampiro

Ella se quedó estática, estaba procesando lo que acababa de decir Adam, soltó un una pequeña risa pero vio que la expresión del hombre no se tornaba divertida.

— un ... ¿un vampiro? — subió una ceja — ¿que?

— así como lo oyes ... me mordieron hace 500 años y bueno — se alzó de hombros — Scott lo entiende

— ¿como que lo entiende?

— él me surte de sangre... sangre en buen estado, es demasiado complicado en esta actualidad encontrar gente limpia o de buena calidad — explicó

Alessia seguía procesando, su esposo sabía esto y jamás le contó, que más escondía.

— pero yo se que tú no eres como él— se acercó — tu olor — la miro fijamente — es distinto, es embriagante ... atrae con solo acercarte

Adam pasó el mechón de cabello que le tapaba la visión del cuello de su hermosa vecina, se acercó tanto que sus labios hicieron un ligero rose con la piel de esta, la escucho suspirar mientras él aspiraba todo ese aroma tan distinto.

— eres especial — logro decir Adam aun sumergido en su cuello — eres única, no sé bien qué eres pero...

Ella se alejó un poco para hacer contacto visual, no estaban tan lejos así que podía ver detenidamente las facciones de él. "Eres tan bella" lo que la hizo morder un poco su labio.

— lo siento, a veces lo olvido — Adam agacho la mirada — puedo ayudarte a averiguarlo

— ¿ustedes no pueden? ... ya sabes ¿escuchar las mentes?

— aún no conozco a ninguno — le tomo la mano

— a ti te mordieron— repitió  — ¿es como en las películas?

— si, es como en las películas, alguien más te convierte — esbozó una sonrisa

— está bien — le dijo casi en un susurro — ayúdame, necesito saber que es esto — los ojos de Alessia se comenzaron a llenar de lágrimas — Scott se está hartando de mi

— él no haría eso — beso la mano de su musa — y si lo hiciera sería bastante estupido, como todos los zombies

— él no se puede enterar de nada ¿ok? — dijo firme la chica — nos veremos solo cuando él vaya a trabajar por las noches y ni una palabra a tu proveedor de sangre

Esto último le hizo gracia a Adam, en definitiva ella no era parte del mundo asqueroso que habían formado los otros seres.

Alessia volvió a su casa aún poco incrédula de lo que acababa de escuchar pero si Adam decía que podía ayudarle tendría que creerle, subió a su habitación para poder dormir, eso de vivir de día la agotaba.




"Tus orígenes... busca en tus orígenes" una señora de cabello negro largo parecido al de ella se hacía presente en sus sueños "mi niña, busca ahí" repitió y Alessia se despertó sobresaltada.

— ¿mis orígenes? — se cuestionó a ella misma — ¿Polonia?

Suspiró, no estaba en sus planes regresar a Polonia y menos ahora que sus padres ya no estaban con vida, ¿qué haría allá? ¿A quien buscaba? De familia sólo conocía a los que le dieron la vida y no había más. Volvió a recostarse pero no pudo conciliar el sueño, su mano recorrió su cuello recordando el roce que había tenido con Adam... no quería faltarle al respeto a Scott pero no podía evitar sentirse atraída por su vecino.

Come with meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora