Treinta y tres

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Las maletas ya estaban en la puerta, las decisiones que se habían tomado unas noches antes se hicieron realidad antes de lo que ninguno de ellos se esperaba.

Dos noches antes de comenzar la travesía volvieron a irrumpir en aquel banco de sangre que los había salvado, tomaron todas las bolsas que pudieron y las colocaron en una nevera para asegurarse de que nada malo sucediera con ella mientras se aseguraban de tener otro sitio en donde conseguir suministros.

— tenemos que irnos ya Alessia, si nos quedamos aquí contemplando se nos hará de día de nuevo y tendremos que volver a esa habitación — dijo Adam tomándola de la mano — y todavía tenemos que ir a ver a Kaspar, ¿recuerdas?

— si, solo que bueno no vamos a volver en un buen tiempo y quería mantener todos los recueros que vivimos aquí, tú y yo

— nos va a sobrar vida para crear recuerdos juntos... en otros países, en otros continentes pero siempre juntos

Llevo su mano hacia su boca, dejo un beso en la mano suave y fría mano de la pelinegra.

— en eso tienes razón, nos van a sobrar años de vida para estar juntos y felices — dejo notar que la voz se le quebrará — deberías enseñarme eso que tú haces

— ¿eso que yo hago?

— si, mantenerte serio a pesar de cualquier circunstancia— dejó salir una pequeña sonrisa — aun soy muy humana para estas cosas del sentimentalismo

— creo que es bueno que pongas un poco de tu toque zombie a nuestras vidas — retuvo la sonrisa — ahora andando preciosa

Alessia cerró la puerta de la pequeña casa que había sido su hogar por varios meses, bastantes como para descifrar quién era su verdadera madre, la historia que la había estado atormentando, descubrió que era lo que realmente podía hacer y quien era el verdadero amor de su vida aunque muy bien sabía que tenía que compartir aquel sentimiento con una persona que ya no estaba en este plano "terrenal".

Sus maletas, la pequeña nevera que hacía que estos dos seres continuaran con vida y el cuadro que había hecho de Adam eran sus únicas pertenencias, se encontrarían con Kaspar en la vieja casita de Fela.

Al llegar el alto amigo no se encontraba ahi así que deciden pasar, hay una pared sin terminar y varias ventanas rotas, el frío comienza a llenar la estancia, Alessia se abraza para calmar un poco el frío que la recorre y los recuerdos que están viniendo a su mente.

— lo siento, tuve que hacer un par de cosas antes de venir — dijo Kaspar entrando por la puerta — así que es definitivo ¿he? Se van

— si, volveremos pero no estoy tan segura de cuando — la pelinegra sonrió hacia su dirección — vas a cuidar bien de la casa de mi madre ¿no?

— eso ya lo arregle — le guiño — Adam se encargó de que nada se saliera de control mientras ambos viajar por el mundo

El vampiro solo se encogió de hombros cuando recibió las miradas de las otras dos personas en la habitación.

— gracias por cuidar a mi mamá, porque esto siga en pie pase lo que pase y por nunca juzgarnos... sobre todo a este anciano de 500 años — de nuevo dirigió la mirada a su novio — de verdad significa mucho para mi

— eres lo que Fela tanto amaba, no podría dejarte sola, no después de todo lo que pasaron ambas para poder reencontrarse — le dio una ligera palmada sobre su hombro — se que no fue lo que esperabas y ella mucho menos pero lograron encontrarse y ella se fue con eso

Alessia asintió, no quería remover tanto estando con ellos dos presentes.

— es momento de partir — la blanca mano de Adam fue extendida hasta ella — el tren podría dejarnos

— ¿me dan 5 minutos? — suplicó con ambas manos — ahora salgo, solo necesito un pequeño espacio

— Adam, vamos la señorita necesita un momento a solas

Kaspar le enseñó la salida sutilmente con su cabeza, el vampiro suspiro pero sabía que lo requería, salieron los dos hombres para darle privacidad.

El nudo de la garganta la estaba matando, las palabras de su amigo habían movido mucho en su interior, cerró los ojos y deseó con todas sus fuerzas que ella estuviera ahí, para abrazarla y decirle que lo que estaba haciendo de verdad era lo correcto, que volvería y ella estaría ahí para hacer una vida juntas aunque sabía que eso ya no sería posible.

"Mi niña, no tengas miedo ... ahora eres como él, están juntos y tú nunca volverás a estar sola.
Se que es difícil preciosa, seguir, sin saber que es lo que te depara el futuro pero siempre has sido una mujer fuerte, Izaak y Minka hicieron un trabajo increíble dándote todas las herramientas que yo no pude darte.
Cree en Adam, a pesar de que bien sabes quien sigue habitando su corazón, no hay duda de que te ama y que haría cualquier cosa por mantenerte a salvo, guíalo y compréndelo en sus momentos complicados.
Viaja, disfruta y no te detengas por nada ni por nadie, haz todo lo que quieras hacer y también anima a Adam a hacerlas aunque le cueste un poco más de trabajo.
Te amo mi pequeña y cada que me necesites estaré aquí, en tu corazón, insisto, nunca vas a volver a estar sola."

— ¿mamá? — abrió los ojos rápidamente

No, no lo había soñado, ni se había quedado dormida en esos pocos minutos, Fela realmente había dicho todas esas palabras, ambas tenían que tener esa conexión especial que ningún otro ser humano podría generar.

Salió de la casa limpiando las pocas lágrimas que habían salido por inercia, se colgó básicamente del cuello de Kaspar para dejarle un gran gran abrazo y susurrarle un "te quiero", se engancho al brazo de su pareja y ambos comenzaron a caminar hacia su destino, la estación de trenes.

— estuviste muy callada... ¿pasó algo? — preguntó una vez instalada en la sala de espera

— no, solo que me dejaron mas claras algunas cosas — le guiño — ¿listo para la aventura?

— si, creo que va a ser una gran vida a tu lado

Se acercó a ella lo suficiente para poder disfrutar de ese aroma que lo embriago desde el primer minuto, le dio un pequeño beso en la mandíbula.

"Pasajeros con destino Eslovaquia, por favor abordar en la plataforma número 3".

— ese es nuestro tren — se levantó Alessia emocionada — venga, que ahora no te puedes echar para atrás

— nunca

Entrelazaron sus manos, caminaron hacia la plataforma tres, ella soltó un suspiro, iba a dejar cosas que tanto trabajo le había costado conseguir pero al voltear hacia enfrente entendió que tenía todo un camino por recorrer y si lo haría de la mano fría de Adam estaba más que dispuesta.

Unos minutos más tarde el tren cerró sus puertas, ella acomodo su cabeza entre el hueco del cuello y hombro de Adam para comenzar desde 0, una nueva vida juntos.

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Me tarde horrores y lo siento 🙈 pero bueno ahí tienen el "ultimo" capítulo de esta historia!
Hay un epílogo y una especie de OS ... que creo que les va a gustar.

Muchas gracias por entender tanta tardanza y darles las gracias a quien siga por aquí. ♥️

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