— ¡mamá!
Alessia se levantó de un solo golpe haciendo que Adam se asustara.
— ¿Que pasa? — la tomó de los hombros
— ¿donde estoy?
La cara de Sia estaba totalmente desencajada, no entendía que estaba haciendo en la casa, ¿como demonios llego ahí?
— en la casa Alessia, estabas dormida
— no, no, no ... la señora, la de la casa, en la calle esa obscura — decía tropezando con cada palabra — ¿por qué estoy aquí?
— ¿que señora? — frunció el ceño — no estoy entendiendo nada, son tus pesadillas otra vez
— no, lo vivimos, después de lanzar el anillo
— ¿cual anillo? ¿El de Scott?
Ella asintió, se levantó de la cama para ponerse a caminar desesperada por la habitación, estaba acelerada, se le estaba acabando el aire y no estaba comprendiendo como había llegado hasta ahí en dos segundos.
— nunca tiraste el anillo, bueno si pero a la basura — Adam la veía con angustia — ¿estás bien?
— ¡Adam deja de mentirme! — gritó desesperada — ¿donde esta?
— ¿la señora? No se, no se ni de quién me estás hablando
— me estoy volviendo loca, me voy a volver loca y esto no está pasando, no puede estar sucediendo por favor — se tiro al piso a llorar
— Sia, explícame y entonces todo puede ser más fácil para mi — se sentó junto a ella para abrazarla — te quiero y no quiero que te pase algo como volverte loca
La chica abrazó al vampiro con tanta fuerza que este hizo una cara de dolor, dejó que llorara en su pecho, él sabía que estaba pasando pero no estaba dispuesto a decirle, no después de lo que había visto un día antes.
Ella durmió plácidamente en los brazos de Adam cuando el día estaba comenzando, pero su eterno sueño del día anterior hicieron que esta despertara mucho antes que el vampiro.
Se levantó con cuidado, se vistió con algo más cómodo, necesitaba respuestas y Adam no se las iba a dar, salió sin apenas hacer ruido y se dirigió al pueblo, la luz del sol la estaba molestando, hace tanto que no vivía de día que se le hacía extraño.
Se intentó guiar un poco desde el punto que recordaba, sabía que después de un callejón encontraría la esquina y aquella casa.
— piensa Alessia, solo son calles — se dijo a ella misma
Comenzó a caminar de nuevo hasta llegar al callejón, la piel se le erizó cuando recordó todo lo que había vivido aunque Adam dijera que no era nada de eso.
Llego a la esquina y diviso la casa, estaba igual que lo recordaba, casi en ruinas, camino hasta ella para ver si tenía suerte y encontraba a la mujer de aquella noche.
— Hola, buenas tardes — dijo en la puerta de la casa
El silencio se apoderó de todo, a pesar de ser de día y que la gente paseaba o salía de sus casas en esa parte en específico parecía estar más solo de lo de costumbre.
Entro ya que no había nada que se lo impidiera, ¿invasión a propiedad privada? Quizás pero ella estaba dispuesta a averiguarlo todo respecto a esa mujer.
Paseo la mirada por todo el lugar, había pocas cosas y bastante viejas, una mesa que la hacía recordar su sueño de hace unos días, día habitaciones y la estancia eran lo que conformaban aquella casa, nada fuera de lo normal.
— ¿qué haces aquí? — cuestionó una voz femenina
— oh disculpe yo... solo quería buscar a la mujer que vive aquí — volteo y se tomó con la misma señora — creo que es usted
— así es mi niña ¿que es lo que se te ofrece? — dejó un par de bolsas de tela y se sentó en la mesa
— creo que ayer estuve aquí pero por la noche, venía con mi novio pero no recuerdo mucho, quería saber si usted estaba bien
— seguramente te confundiste pequeña — le sonrió — ¿segura que viniste? Viví aquí hace más de 14 años y nunca te había visto
Alessia frunció el ceño, entonces era verdad lo que Adam le decía, nunca habían estado ahí y era producto de su imaginación.
Pero... ¿como recordaba el camino? ¿Como había sentido tan vivido aquel instante?
— si, bueno lo pensé así ... tal vez solo fue un sueño — contestó por fin — ¿por que vive aquí? Me refiero a es una casa en ruinas
La mujer señaló la silla frente a ella para que Sia tomara asiento, ya estaba ahí, si le pasaba algo ya que más daba estar sentada o de pie.
— ¿como te llamas cariño? — preguntó esta
— Alessia y ¿usted?
— es un muy lindo nombre, para alguien tan linda como tú — sonrió hacia ella — mi nombre es Fela
— es un nombre muy poco común, me gusta
— gracias linda, respondiendo a tu pregunta, vivo aquí por una razón, estoy esperando a alguien ... alguien muy importante para mi
— ¿se encontrarían acá? — ladeó su cabeza
— algo así, jamas quedamos en vernos en un punto en específico, ella era muy pequeña para entender las cosas pero al final del día se que su corazón la traerá a mi
— ¿ella? Pensé que hablaba de un viejo amor — la chica se ruborizó — es una especie de ...
— es mi hija, la deje cuando era muy pequeña y espero que ella sepa llegar a mi a pesar de todo
Alessia estaba comenzando a desorientarse, sentía como un hueco grande en el estómago y las manos le estaban comenzando a temblar.
— ¿te sientes bien? — preguntó la mujer al notar el cambio de actitud— ¿dije algo que no debía?
— no... no, lo qué pasa es que no me imagino lo duro que tiene que ser dejar a tu hija — su voz ya casi era un hilo — creo que tengo que irme ya
— está bien cariño, espero que te encuentres bien y si quieres regresar serás bienvenida, trae también a su novio seguro que me va a caer muy bien
Alessia asintió, se levantó de la silla casi obligándose a hacerlo, quería irse pero algo ahí la detenía, necesitaba saber más de aquella mujer y de su hija.
Camino por el pueblo de regreso a la casa en un modo zombie, no como los que Adam decía sino como los que pasaban en las películas.
Ya era de noche cuando entro a la casa y vio a Adam en el sofá con la cara desencajada.
— ¿Que tienes? — preguntó acercándose a él — Adam, ¿te sientes bien?
— no, la sangre se acabó ... Sia, voy a tener que volver a cazar
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Come with me
FanfictionUn vampiro atrapado en una era moderna, cautivado por la belleza que le proporciona un amor prohibido. Alessia... Está tratando de describir lo que es realmente mientras se encuentra con sus nuevos sentimientos.