Entra en Mi Vida- Jos Canela

veintiuno

Ahora estabamos dentro del carro  del papá de Freddy.

-¿tú auto?- pregunté.

-En el taller, después de lo último que ha pasado..  no te imaginas como ha quedado- dijo mientras reía.

No me dió risa y él pareció voltear los ojos. -Tan aburrida como siempre.

No dije nada, empezaba a haber mucho frío, me abrazé a mi misma ocasionando que mi busto resaltara sobré la pequeña blusa de tirantes que horas antes me pusé.

Freddy pareció mírarme por varios minutos, yo veía hacía mi casa... la cual seguía con una luz encendida.. la del cuarto de mi hermano, supongo que se asomó, me vió y ahora me esperará  hasta saber que me encuentro bien.
Amo demasiado a mi hermano.

De un momento a otro, Freddy tiró del asiento sacándome de orbita, me cargó de un tirón y me sentó sobre él, comenzó a besarme desesperadamente; me enojé y lo mordí.

-¡Hey! ¿Qué te pasa?

-¿qué te pasa a ti?- dije.

-¿por qué no me besas?- volvió a besarme.

-Freddy, no seas brusco.- me quité de él y me volví a sentar en mi lugar.

-________, ¿que te pasa?- ya estaba serio y con una mirada bastante confundida.

-Nada... solo no seas así de...- no pudé terminar la oración, mi celular comenzó a sonar. Confundida, me pregunté quien podría ser.

Freddy tomó mi celular dispuesto a darmelo pero algo pareció llamar su atención.

-¿Quién es Jos?

Jos me estaba llamando, abrí mis ojos, traté de tomar mi celular pero Freddy me lo quito antes de que contestara. Pusó el altavoz y contesto.

-________, discúlpa que te llame a ésta hora pero no puedo dormir... ¿quisieras hablar conmigo?.

Freddy volteó a verme con una seria mirada.

-¿_______? ¿Sigues ahí?

Sin previó aviso Freddy colgó y me lanzó el celular en el estomágo.
El bebé vino a mi mente y en seguida sobé mi vientre.

-¡Freddy! No me golpees.

-¿me vas a salir que un amigo quiere  hablar contigo? No te creo, ahora entiendo por que estás tan seca, me engañas... eres una..

No lo dejé terminar, le dí una chachetada.

-¡Freddy! Estoy cansada de tus insultos, no es quien tu piensas, y si es mi amigo... eres el menos indicado en decirme que te engaño, por que te recuerdo ¿quién ha engañado a quien? Siempre te he perdonado cada que tienes celos pero ahora es diferente.

-No me tienes que amenazar, recuerda quien soy hermosa.
Te advierto que si no dejas de tener contacto con ese imbécil, yo mismo haré que deje de tener contacto contigo.- me beso al terminar su discurso- Ahora vete a tu casa.

-No hay necesidad de que me corras, yo me voy por que no tengo la necesidad de estar contigo- ¿eso salió de mi? ¿no tienes esa necesidad?.

Salí enfurecida, abrí la puerta de mi casa y cuando la cerré, freddy arrancó a toda velocidad.
Corrí a mi habitación, el pasillo estaba muy oscuro ocasionando que no viera a mi hermano quien me detuvo en seco.

-Me espantaste.

-¿No te hizó nada?

Mi voz se entrecorto, y comenzé a respirar profundo.

-Ya no quiero tenerlo cerca.

Era evidente que lloraba. Bryan me abrazó y besó mi cabeza.