Semanas después de la fiesta, las cosas iban de maravilla. Bradley iba casi todos los días a mi departamento después de salir de la universidad para “hacer la tarea”, pero lo que realmente hacíamos era: comer, besarnos y ver televisión, no precisamente en ese orden. Era divertido estar con él a pesar de que estaba empezando a descuidar un poco las tareas.
Sabía que la razón por la que estaba en Nueva York era la universidad y esa debía ser mi prioridad, pero Bradley era irresistible. Además, dejar de hacer un par de tareas nunca provocó que alguien no se graduara.
Incluso Caleb parecía estarse tomando un descanso de su incansable misión de hacer mi vida miserable. Solo lo veía por las mañanas cuando tomábamos el metro juntos para ir a nuestras respectivas universidades, pero siempre parecía concentrado en los mensajes de su celular, al parecer molestarme ya no era su prioridad. La falda que estaba usando ese día empezaba a molestarme por el viento así que tuve que agarrarla con ambas manos para que no se levantara de nuevo.
- Por lo que veo tu repertorio de comentarios que me molestan se terminó – le dije a Caleb una mañana mientras caminábamos a la estación. Por un momento apartó la mirada de su celular y me miró confundido.
- ¿Acaso prefieres que esté molestándote? – preguntó volviendo a su celular.
- Claro que no, solo… deberíamos tener conversaciones normales.
- Honestamente a ninguno de los dos nos van las conversaciones “normales” – sonrió – Prefiero discutir contigo a fingir que somos civilizados.
- Entonces discutamos.
- Wow, realmente estás necesitada de atención, no me digas, Bradley es un tipo egocéntrico que solo habla de sí mismo.
- Eso no es verdad, ambos hablamos y escuchamos al otro – contesté a la defensiva – Olvida lo que dije sobre discutir, solo intento llevar una buena relación contigo pero si prefieres los silencios, por mi está bien.
- Oh dios, ¿De verdad estamos discutiendo porque quieres que discuta contigo? – rio – No te entiendo, Jane.
No respondí y continué caminando sin decir una palabra.
- ¿Ahora me vas a ignorar? – me preguntó Caleb indignado.
Tampoco respondí.
- Eres tan infantil – dijo sin más mientras entrábamos a la estación y nos íbamos por caminos diferentes. Sabía cuánto le molestaba que lo ignoraran, sonreí triunfalmente cuando le di la espalda.
***
Ese mismo día, después de la universidad y en la sala de mi departamento, intentaba hacer la tarea mientras Bradley besaba mi cuello.
- Hablo en serio – dije sonriendo por el cosquilleo – Tenemos que entregar esta tarea…
- ¿Podemos dejar de ser responsables por unos momentos? – preguntó tomando mi mano y poniéndome de pie.
![](https://img.wattpad.com/cover/22963631-288-k851655.jpg)
ESTÁS LEYENDO
En el departamento de al lado...
RomanceJane Brown estaba cumpliendo su mayor sueño: Estudiar periodismo en Nueva York. Había dejado todo atrás, su casa, su familia, sus libros, sus amigos... todo excepto a Caleb, su "amigo" de la infancia que también se mudaba con ella a la gran manzana...