Alguien me estaba sacudiendo por el hombro. Cuando abrí los ojos y no reconocí mi habitación, me senté en la cama asustada. La luz del sol inundaba el departamento de Caleb…
- Hora de despertar, solecito – dijo Caleb con su clásica sonrisa burlona. Mi mirada adormilada se posó en su abdomen por unos momentos, maldito fuera por no usar camisetas.
- ¿Por qué demonios dejaste que durmiera aquí? ¡Debiste haberme despertado anoche!
- También me quedé dormido – se defendió antes de tomar un sorbo a su humeante taza llena de café – Debo admitir que no fue el mejor documental sobre extracción de apéndice que he visto…
- ¿Quieres decir que… dormimos en la misma cama?
- Así es, Sherlock.
- Caleb – gruñí - Los vecinos pueden tomar la idea equivocada sobre esto, creerán que pasamos la noche juntos.
- ¿Y? – sonrió.
Le lancé una de las almohadas que había en la cama, estuvo a punto de derramar el café.
- Por favor, Jane. Lamento decirte que a ningún vecino le importa donde pases la noche. Fue como revivir los viejos tiempos, recuerda que hacíamos campamentos en tu patio todo el tiempo cuando éramos niños, dormíamos juntos en esa pequeña casita de campaña.
- ¡No es lo mismo! – me levanté de la cama indignada, dirigiéndome a la salida.
- Ciertamente tu ropa de dormir no es la misma que usabas en los campamentos – sentí su mirada sobre mi cuerpo - Los shorts rosas de unicornios te hubieran parecido tontos en ese entonces.
- Fueron un regalo de mi abuela – contesté por lo bajo saliendo de su departamento azotando la puerta.
Casi podía imaginar cómo estaba sonriendo a mis espaldas.
***
Ese mismo día, por toda la universidad se escuchaban los rumores de la fiesta que Sadie, una chica de mi clase estaba organizando por su cumpleaños. Nos había invitado a todos, no tenía planeado ir hasta que…
- ¿Irás a la fiesta? – me preguntó Bradley cuándo se terminó la clase.
- No lo sé, sigo pensándolo – mentí - ¿Qué hay de ti?
- Si tú vas, claro que voy… - respondió mirándome fijamente, quise chillar de la emoción.
- Debo admitir que tengo curiosidad, nunca he asistido a una fiesta en Nueva York.
- En ese caso, el cumpleaños de Sadie es una buena fiesta para empezar…
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En el departamento de al lado...
RomanceJane Brown estaba cumpliendo su mayor sueño: Estudiar periodismo en Nueva York. Había dejado todo atrás, su casa, su familia, sus libros, sus amigos... todo excepto a Caleb, su "amigo" de la infancia que también se mudaba con ella a la gran manzana...