En el departamento de al lado...

19. Pero tú te vas conmigo (Versión 2)

CALEB

Había estado esperando el fin de semana con ansias. Estaba cansado de estudiar a todas horas y estaba determinado a tomarme dos días libres para no hacer absolutamente nada. Quizá vería el Discovery Channel un par de horas pero fuera de eso, nada que implicara mucho esfuerzo mental.

Me despedí de Danielle en la universidad, noté que quería que la invitara a mi departamento pero logré cambiar de tema y regresar a casa solo. Maldición, esto se estaba saliendo de control, había pensado en apagar mi celular para no recibir sus llamadas y mensajes, pero eso sería ser un completo idiota. Y justo ahora era un idiota a medias.

No estaba seguro de sentir lo mismo que Danielle sentía por mí, ella prácticamente me había confesado lo mucho que le gustaba hace apenas dos noches y en ese momento solo pude sonreír y besarla sin responder nada. Había sido un tonto, ella había tomado ese gesto como algo afirmativo de mis sentimientos y lo cierto es que… no me sentía atraído por ella de esa forma.

Y me odiaba por no saber por qué. No había nada malo en ella, éramos muy parecidos. Teníamos casi los mismos gustos, era atractiva, inteligente… pero la sola idea de pedirle que fuera mi novia me causaba escalofríos. Estaba siendo el imbécil que solo está con una chica para calmar sus instintos primitivos de estar con alguien. Tenía que hablar con ella, tendría que lastimarla y explicarle que no tenemos lo que ella cree.

Ese mismo viernes por la noche bajé a recoger los recibos de la luz, me gustaba tener todos los recibos en orden en caso de que un día quisieran cobrarme algo extra. Sabía que era algo obsesivo compulsivo pero no podía evitarlo.

Escuché unos pequeños golpes provenientes del piso superior, sonaba como si… alguien estuviera bajando con zapatillas. A juzgar por el ritmo de los pasos, podía apostar mi brazo derecho a que era Jane.

Me quedé de espaldas a pesar de escuchar que los pasos estaban cada vez más cerca de mí. Vi su sombra de reojo, estaba alzando los brazos con toda la intención de asustarme. ¿De verdad pensaba que no la escuchaba?  Sonreí un poco.

-          Ni siquiera lo pienses – dije interrumpiendo su maniobra asustadora y volteando a verla. Me sorprendí cuando la vi, mis ojos no pudieron evitar recorrerla de pies a cabeza. Estaba usando un abrigo pero pude ver que el vestido negro que le llegaba debajo le llegaba a la mitad del muslo. Jane se veía… ¿Sexy?

-          ¿Cómo supiste que era yo?

-          Te escuché bajar por las zapatillas, probablemente todos los vecinos lo hicieron – respondí desviando la mirada al piso, sus zapatillas la hacían lucir casi de mi estatura – Tendré que tranquilizarlos e ir a decirles que el edificio no se está derrumbando.

-          ¿Por qué tienes que ser tan…

-          ¿Observador? ¿Encantador? – sonreí.

-          No. Irritante es la palabra que estaba buscando.

-          Déjame adivinar… - dije analizando su atuendo de nuevo - ¿Vas a comprar un hot-dog? – bromee.

-          ¿Desde cuándo me pongo zapatillas y vestido para ir a comprar comida rápida?