XVI.- El Destino En Tus Manos, Primera Parte

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Hanumon levantó el gran hueso que cargaba en su espalda con unos de sus manos y abanicandolo rápidamente lo llevó hasta la posición de Ethan, el cual a duras penas fue capaz de rodar por el suelo y escapar del ataque, aunque se libró del golpe directo no pudo evitar que algunas de las rocas que fueron despedidas impactaran en su cuerpo, por reflejo el joven de cabellos blanco solo busco proteger su rostro cubriéndolo con sus brazos.

Al momento que Ethan descubrió su rostro Hot como ram la mano de Hanumon se acercaba a él, tomándolo de sus ropas lo levantó a una altura donde sus pies ya no tocaban el suelo. Al mismo tiempo José Luis se acercaba, quedando a un lado de Hanumon mirando a Ethan, quien a su vez le devolvió la mirada.

  -- Eres fastidioso -- dijo José Luis.
 -- ¿Y por eso planeas asesinarme? -- Ethan no parecía temeroso aun estando en aquella situación.
 -- ¿Seguirás haciendo más preguntas? -- José Luis se veía molesto.
  -- Haré las necesarias para descubrir la verdad, para saber dónde están y porqué estamos aquí --
  -- Francisco tenía razón, ustedes serán una verdadera molestia --
 -- ¿Fran…? -- Ethan dijo intentando analizar lo ultimo dicho.
 -- Hanumon, desaste el -- ordeno José Luis fríamente.

El digimon amarillo arrojo sin alguna pizca de piedad a Ethan contra los árboles, el cuerpo del joven impactó duramente contra el tronco de uno de los arboles, causandole un intenso dolor y varias heridas debido a los golpes contra las ramas del mismo, al caer al piso Ethan era incapaz de moverse.

 -- ¡Ethan! -- grito asustado Pawel al notar lo ocurrido con su compañero.
 -- ¡Cállate! -- Alonzo aprisiono aún más el brazo del que poseía sujetado a Pawel provocando un alarido de dolor del mismo.

Mientras esto ocurría José Luis se acercó a los dos e hincándose quedó cerca del rostro de Pawel viéndolo de una manera más amenazante.

 -- Espero que tu seas mas comunicativo -- dijo José Luis.
 -- Pu… pudrete -- Pawel intento hablar mientras luchaba con el dolor.
 -- Haremos esto fácil… -- la molestia de José Luis era evidente, Di un pequeño suspiro con la intención de calmarse -- dime dónde están sus digimon y te dejaré vivir --

Pawel lo miraba directo a los ojos, ese sujeto tenía una intención clara y segura, conseguir dicha información, acabar con los digimon que los acompañaban y luego lo más seguro acabar con él de igual manera, independiente si dio su palabra de lo contrario.

Pawel sintió que el agarre de Alonzo se aflojo un poco, seguramente para que él pudiese responder la pregunta de José Luis con mayor facilidad. El chico guiado por un impulso tomó la decisión de intentar escapar, pero su intento de fuga fue frustrado rápidamente, incluso antes de iniciar, ya que se percató de com su brazo era torcido con aún mayor fuerza.

 -- ¿Y bien? ¿Donde estan? -- volvió a preguntar Jose Luis.

Claramente aquello fue una trampa, para quebrar su voluntad, lastimosamente para Pawel había caído en ella sin darse cuenta. Aunque se odiaba a sí mismo por ser tan débil, sabía que no podía traicionar a sus compañeros, por ello el joven agacho su cabeza soportando el dolor, mientras mordía sus labios para guardar silencio. Ante todo esto, la rabia de José Luis había tocado su punto máximo, ya no soportaba más la presencia de estos dos, así que tomando su postura erguida otra vez, miro con desprecio a Pawel.

Pero antes que este pudiese hacer o decir algo, José Luis fue alarmado por un ruido que se acercaba a su posición, el sonido era semejante al correr de un equino.

Sorpresivamente desde el mismo desnivel que habían aparecido Ethan y Pawel al principio, se vio la figura de Centalmon saltar desde ella mientras uno de sus brazos cargaba una esfera de energía similar a la electricidad.

 -- ¡Cañón de caza! -- gritó  Centalmon mientras disparaba su por previamente ya listo.

El ataque de Centalmon impactó de lleno en el cuerpo de Hanumon, causando que este saliera volando varios metros hacia atrás, al momento de aterrizar Centalmon, este comenzó a correr nuevamente y sin falta levantó el cuerpo de Ethan quien  se encontraba inconsciente.

Tanto Alonzo como José Luis está estupefactos por la interrupción, la atención de ambos estaba centrada en Centalmon y ninguno logró percatarse de la presencia de un segundo individuo.

Sebastián se acercó corriendo a Alonzo y usando la fuerza de su cuerpo logró liberar a Pawel haciendo que este cayera al suelo, no sin antes causarle un intenso dolor que se reflejó en un grito del joven.

José Luis al oír el grito volteo a mirar y noto como un desconocido levantaba del suelo a Pawel, pero repentinamente su atención fue captada por algo más, al volver a girar su cabeza noto como Centalmon corría en su dirección.

El chico apenas tuvo tiempo de salir del trayecto del centauro, el cual al llegar a donde se encontraban Pawel y Sebastián, tomó a los dos jóvenes y los subió a su lomo, para luego huir de ese lugar.

 -- ¡Hanumon! -- gritó con furia José Luis.

Por su parte Alonzo  se ponía de pie, a la vez que sacaba un dispositivo de su no con el pequeño digimon mirando frente de él.

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