XXV.- Confesion

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Pawel se acercó a su compañero pelirrojo y lo ayudó a sentarse, ya que Sebastián finalmente había logrado recuperar en parte la movilidad de su cuerpo, el chico no podía ocultar su enorme frustración, la cual se reflejaba en su rostro. Airdramon se acercó a su compañero y mostró una preocupación sincera por su estado, sin embargo, el pelirrojo solo le respondió con indiferencia volteando su rostro para evitar mirarlo.

En ese mismo instante, Adara se acercó y revisó el cuerpo inconsciente de Ethan, el joven peliblanco estaba siendo acompañado por su digimon V-mon, la chica notando la evidente preocupación de el digimon azulado, llevó su mano hasta su mejilla y la acarició con gentileza.

 -- Todo está bien, no te asustes, recuperara la conciencia -- dijo en un tono maternal --
 -- Gracias -- V-mon respondió asintiendo la cabeza.

Sebastián al notar la presencia de Alonzo cerca intentó ponerse de pie guiado por su una rabia insostenible, aunque lastimosamente su arremetida terminó apenas empezar, ya que su sentido del equilibrio seguía endeble, causando que cayera de rodillas nuevamente, al ver aquello Airdramon intentó sostenerlo con su cola, pero el pelirrojo se mostró reacio de recibir su ayuda, provocando que Pawel se interpusiera para calmarlo.

 -- ¿Que diablos te pasa? -- Pawel quería una explicación del comportamiento del pelirrojo -- Solo te está intentando ayudar --
 -- No te metas -- la respuesta fue fría y sencilla -- ¿porque esta está bastado aquí? -- dijo desviando la conversación.
 -- Guardromon y Gladiomon lograron aprisionarlo a él y su digimon -- respondió el ojiverde y miró con firmeza al prisionero -- siento que él nos explicará muchas cosas que aún desconocemos -- terminó por decir.

Alonzo al oír aquello sonrió con calma, a la vez que Pawel giró su cabeza hacia Airdramon, quien se veía emocionalmente herido por el comportamiento de Sebastian.

 -- ¿Puedo pedirte que te lleves a Ethan al refugio? -- le pregunto al digimon alado, para luego mirar a Adara y V-mon -- ustedes acompañelos, además por favor deja a Gladiomon aquí conmigo -- dijo para el final mirar a Sebastian a su lado -- supongo que tu te quedaras aquí --

Airdramon con un cuidado único tomo a Ethan con su cuidado, batiendo sus alas comenzó a volar y se dirigió a la cabaña, siendo seguido por Adara y V-mon, la chica en una última instancia volteo para mirar a Pawel y con su mirada decirle que tuviese cuidado, el ojiverde entendiendo el mensaje levanto su pulgar a modo de que todo saldría bien y que ella estuviese tranquila, finalmente Adara voltea nuevamente y se va del lugar, dejando a Pawel y a los otros.

Alonzo mantenía una sonrisa en su rostro, sin embargo, esta no era a modo de burla, sarcasmo o ironía, aunque tampoco dicha sonrisa mostraba alguna señal de locura, parecía casi una sonrisa de agradecimiento, cosa que incomoda y desconcertaba a Pawel.

Aun en su incomodidad, el ojiverde se acercó a al peliazul, Wizarmon aunque temía que su compañero fuese lastimado, sabía que no podía hacer algún movimiento, ya que de hacerlo podría ponerlo en verdadero peligro.

 -- ¿Porque sonríes? -- fue la primera pregunta que realizó Pawel.
 -- Me has quitado un peso de encima -- respondió con calma Alonzo.
 -- ¿A qué te refieres? -- el ojiverde quería una explicación.
 -- Odiaba trabajar al lado de José Luis, es un tipo que gruñe, ordena y grita todo el tiempo, no es agradable realmente estar junto a él realmente -- comentó aumentando su sonrisa -- así que gracias por capturarme y alejarme de él --
 -- Hablas como si hubiese sido tu plan el dejarte… --
 -- ¡¿Porque mierda nos atacaron?! ¡¿quién era esa perra?! -- bombardeo Sebastián con preguntas interrumpiendo a Pawel -- ¡responde! ¡¿dónde estamos?! ¡¿porque no podemos volver a nuestro mundo?! --

La ira de Sebastián fue tal que provocó Pawel se interpusiera para poder tranquilizar a su compañero, al mismo tiempo Wizarmon se alarmó creyendo que este lastimara a Alonzo, esté a su vez provocó que Guardramon le recordara que lo tenía en la mira.

 -- Tranquilo Jose Luis dos -- Alonzo comentó molestando aun mas Sebastian.
 -- Calmate Sebastian… yo veré todo -- Pawel dijo para luego mirar otra vez al prisionero -- responde -- dijo al final.
 -- Esta bien -- Alonzo se encogió de hombros a la vez que soltaba un suspiro, para luego comenzar hablar -- supongo que a estas alturas saben donde nos encontramos --
 -- El digimundo -- relevo Pawel.
 -- Exacto -- confirmó el peliazul -- este mundo pertenece a un plano existencial diferente al del nuestro, aunque se podría decir que coexisten en el mismo tiempo, no lo hacen en el mismo espacio… ¿o era al revés? --
 -- ¿Porque estamos aquí? -- Pawel prefirió ignorar la ambigüedad de la respuesta y continuar con el interrogatorio.
 -- No lo sé… -- la respuesta pareció ser sincera y clara -- pero se podría decir que fuimos elegidos --
 -- ¿Elegidos? ¿elegidos por quien? -- Pawel quería aclarar aquella duda.
 -- Eso tampoco lo sé, al parecer este mundo posee una deidad, aquel ser nos logró invocar a su mundo, si quieres saber los motivos, tampoco lo se -- agregó Alonzo adivinando la siguiente pregunta -- pero Francisco está totalmente convencido de que para conseguir el objetivo debemos detenerlos a ustedes --
 -- ¿Quien es el? --
 -- Es el líder de nuestro grupo -- respondió sin problemas -- sin mencionar que al parecer fue el primero en aparecer en este mundo.

Al oír aquella última declaración tanto Sebastián como Pawel abrieron sus ojos como platos, aquello era una información importante, seguro aquel sujeto sabía porque estaban allí y para ello era casi un requisito el encontrarlo.

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