Leyendas

LI.- Nuevo Nivel, Primera Parte.

Daniel miraba a Monzeamon algo intimidado, aunque la apariencia similar aun oso amarillo del Digimon marioneta podía hacerlo parecer como un ser amigable el aura que este transmitía señalaba que no estaba jugando en lo absoluto.

 – ¿No tienes idea de como llegaste al Digimundo? – pregunto Monzeamon nuevamente.
 – Lo desconozco… – Daniel hizo una pausa antes de agregar algo más – en un momento estaba en mi casa revisando mi teléfono y al otro desperté aquí acompañado de Agumon y Gabumon –
 – Humano escúchame – Monzeamon hablaba inclinándose un poco hacia adelante – tu presencia en el Digimundo significa malas noticias y esas noticias son peores si no sabes porque razón estas aquí – acaba diciendo el Digimon marioneta.

Daniel al oír aquello y ver la actitud de autoridad de Monzeamon olvido totalmente el sentimiento de intimidación que tenia anteriormente, por lo que, apretando sus puños le respondió.

 – Mira, honestamente quiero volver a casa y entre más rápido regrese a mi hogar más rápido los dejare a ustedes con sus problemas –

Los Numemon que estaban allí presente junto con otros Digimon se sorprendieron al ver cómo es que Daniel le hablaba en el mismo tono a su líder, ya que, el Digimon marioneta no soportaba las faltas de respeto o las actitudes arribistas hacia su persona.

 – En eso estamos de acuerdo humano – Monzeamon agrego retomando su postura, eliminando la tensión que se había formado recientemente – ¿Por qué Okuwamon te ataco? – el Digimon marioneta desviaba la conversación.

Ya más calmado, Daniel le respondió soltando sus manos y relajando sus hombros confirmando que ahora estaba disponible hablar.

 – Lo desconozco – Daniel dijo mirando un momento a Agumon y luego a Gabumon – cuando me separe de mi grupo, camine sin rumbo durante unas horas después me encontré con esos Kuwagamon y nos atacaron argumentando que era su territorio, les dijimos que pasaríamos sin hacer problemas, pero no escucharon así que nos defendimos y al ganarles llamaron a su líder, al que tu llama Okuwamon – Daniel resumía como se habían llevado los hechos pasados.
 – Eso fue un acto temerario y bastante absurdo – el Digimon marioneta le menciono en un cierto tono burlón, cosa que llamo la atención de todos sus sirvientes – Okuwamon es celoso con su territorio, no va con rodeos, cualquier intruso que se atreva a ingresar a sus dominios los destruirá sin piedad, la única razón por la que vives aun es porque esos Kuwagamon son absurdos y formaron su pelea aun estando dentro de mi territorio –
 – ¿Me estás diciendo que debo darte las gracias? – Daniel le pregunto sintiéndose un tanto ofendido por las palabras.
 – Me da igual tu gratitud – Monzeamon le respondió de inmediato – pero debo advertirte que si sigues avanzando tus agallas no serán suficientes – momentáneamente hacia una pausa para mirar hacia una dirección especifica – eso asumiendo que tu destino era el centro del continente –
 – La verdad no sabia hacia donde caminaba, pero si me dices que no debo ir hacia allá, entonces cambiare el destino – Daniel respondió centrando su mirada hacia el mismo lado que Monzeamon.
 – Pero Daniel – se escucho repentinamente la voz de Agumon llamando la atención de su Tamer –
 – Ya te dijimos que tenemos que ir hacia allá – Gabumon agregaba inmediatamente después de su compañero.
 – Si la idea fue de ellos a lo mejor deberías escucharlos – Monzeamon retomaba la palabra llamando la atención de los tres – pero como dije anteriormente si vas hacia allá tendrás una derrota segura –
 – ¿Entonces que hago? ¿voy de noche? – Daniel preguntaba al Digimon marioneta al ver que este apoyaba a sus compañeros.
 – Háganse mas fuertes… esa la única solución –

Al oír aquello los Digimon de Daniel se entusiasmaron enormemente, a diferencia de su Tamer quien se mostraba extremadamente confundido –

 – ¿Mas fuertes? – Daniel pregunto sin entenderlo absolutamente.
 – Así es… – Monzeamon dijo caminando dejándolo al resto atrás – y para eso planeo ayudarlos –
 – ¡¿Por qué esta ayuda tan repentina?! – Daniel alzo la voz obligando al Digimon marioneta detenerse.
 – Como dije anteriormente humano estamos de acuerdo en algo – Monzeamon le respondió mirándolo por sobre su hombro – también quiero que vuelvas lo más pronto a casa, porque entre mas pronto regreses menos problemas traerás a mi mundo – termino de hablarle para luego retomar su camino – Numemon, encárguense del resto –