Leyendas

XXXIV.- Mas Dudas Y Secretos, Primera Parte

El grupo de Klaus, Jack, Ryu y Seo-Yun se habían dirigido a una playa por petición de este último, la misma no se encontraba tan lejos de su última posición, pero debían moverse con cuidado debido a no empeorar la lesión ya existente en la pierna de Klaus.

 -- ¿Porque nos hiciste venir aquí? -- Ryu preguntaba mientras ayudaba a Klaus a caminar.
 -- Ya te lo mencione… aquí fue donde desperté… y bueno… quizás exista algo que nos ayude -- termino respondiendo Seo-Yun.

Su camino había llegado finalmente a su destino, el ruido de las olas golpeandose contra la arena de la playa se volvía relajante y tranquilizador.

 -- Vaya… si hubiésemos venido en otra circunstancia sería lo ideal -- comentaba Klaus al ver la belleza del lugar.
 -- Si… toda la razón --  Ryu lo reafirmó -- ¿este es el lugar? -- se dirigió esta vez a Seo-Yun.
 -- Si, este es -- confirmó.

Los tres miraron el entorno un instante, el sonido de las olas era lo único que se podía oír a la distancia, pero repentinamente uno de los tres noto a lo lejos una figura familiar. Jack corría hacia ellos seguido por los digimon de ellos, el más joven del grupo se había ofrecido a explorar el lugar, lo que al parecer tuvo algunos resultados debido al rostro del joven.

 -- ¡Oigan! ¡chicos! -- gritaba con fuerza mientras se acercaba al lugar.
 -- Jack… ¿qué sucede?… -- Seo-Yun preguntó al tener ya al chico cerca.
 -- No… saben… lo que encontré… -- Jack se escuchaba agitado y emocionado.
 -- Cálmate, respira primero -- le sugirió Klaus al ver el estado del joven.
 -- Deben venir conmigo… -- fue lo único que dijo solo para volver a correr una vez más de regreso -- ¡vamos! -- gritó con entusiasmo.

Jack se alejó de ellos y corrió hacia el lugar de donde provino, el grupo por su parte se quedó viendo un instante un tanto confundido, pero rápidamente decidieron seguir al chico. Luego de unos minutos siguiendo el camino que demarco Jack, el grupo había alcanzado al chico, pero su sorpresa no pudo ser ocultada cuando vieron que el joven se encontraba entre dos grandes criaturas.

Aquellos seres eran cuadrupedos, poseian un pelaje blancoo, dos colmillos sobresalian de sus mandíbulas sin mencionar aquel enorme cuerno que permanecía en sus cabeza.

 -- Vaya -- Ryu habló sin darse cuenta.
 -- Que bueno que ya llegaron -- dijo Jack alegremente al ver a sus compañeros acercarse.
 -- ¿Dónde están los muchachos? -- pregunto Klaus al no ver a sus compañeros digimon.
 -- Oh ellos… --Jack decía mientras giraba y señala un lugar -- están alla jugando con los Gomamon --

Los tres miraron al lugar donde Jack les indico, viendo así cómo es que Dorimon, Dracomon, Hackmon y Petit Meramon estaban jugando a atraparse con tres digimon pequeños, los cuales eran de un color blanquecino.

 -- Espero que mis hijos no sean una molestia -- dijo repentinamente con una voz grave uno de los digimon al lado de Jack.
  -- Cierto olvide presentarlos -- Jack reaccionó -- chicos ellos la pareja Ikkakumon y sus hijos --
 -- Mucho gusto -- hablo la otra demostrando una voz más aguda.
 -- Sorprendente -- Seo-Yun dijo automáticamente.
 -- Al parecer ellos llevan viviendo aquí un tiempo, pensé que quizás podrían ayudarnos a resolver algunas cosas -- declaró Jack.
 -- Con gusto los ayudaremos en lo que podamos -- dijo el Ikkakumon con voz más grave.
 -- Muchas gracias -- dijo Ryu mientras ayudaba a Klaus a sentarse en una de las rocas cercana.
 -- Esto es fascinante -- Seo-Yun volvió a comentar asombrado.
 -- Seo… ¿ya los conocías? -- Klaus le preguntó.
 -- No, lastimosamente no tuve el placer -- respondió.
 -- Lo mismo digo... -- habló la Ikkakumon -- no todos los días se siente la suerte de conocer a un humano.
 -- Disculpen no quiero sonar grosero, pero quisiera saber algunas cosas -- Ryu hablo.
 -- Adelante… -- respondió la Ikkakumon hembra.
 -- Bien… -- Seo-Yun tosio para luego centrarse un poco.
 -- ¿Qué sucede aquí exactamente? -- Klaus se le adelantó a su compañero.

Ambos digimon blanquecinos se miraron un instante en silencio antes de responder.

 -- No lo sabemos -- el Ikkakumon macho respondió con un tono decepcionado.
 -- Lastimosamente nuestros recuerdos son confusos -- aclaró la hembra.
 -- ¿Recuerdos? -- Ryu preguntó inmediatamente, demostrando la curiosidad que se había formado en el grupo.
 -- Si, puede que suene raro, pero creo nuestras existencias fueron reiniciadas -- respondió la hembra una vez más.
 -- ¿Reiniciadas? -- Seo-Yun pregunto un poco inquieto al no tener una idea clara del asunto.
 -- Eso creo… -- el macho ahora hablaba -- mis memorias son más borrosas que las de mi esposa, pero sí tengo claro… una luz blanca que lo cubrió todo --

El resto se imaginaba la situación mientras escuchaban con atención, aunque en su vida normal aquella historia sonaba algo descabellada e imposible de que ocurriera, en este mundo sabían que todo era posible.