Leyendas

XLVIII.- Charla Entre Chicas, Primera Parte

El grupo de Ana Carmen, Camile y Mihaela habían llegado a las cercanías del templo, por sugerencia de la primera decidieron esconderse entre las rocas y esperar que el grupo al saliera de aquel lugar.

 – ¿Estamos bien aquí? – Camile preguntaba con inocencia, finalmente sus nervios comenzaban hacerse presentes.
 – No te pongas así ahora – Mihaela le respondía a su compañera con cierto desdén – y si no estabas segura, entonces no hubieses venido –

Mihaela nunca ha mostrado algún indicio de aprecio o respeto hacia Camile o Ivalu, incluso generalmente cuando les tocaba realizar algún tipo de tareas en conjunto ella ni siquiera le dirigía la palabra, aunque Ivalu la consideraba como alguien mal educada y prepotente, Camile tenía una opinión diferente, considerando que la actitud de la chica se debía a mas a una timidez agresiva.

 – No estoy nerviosa – Camile le respondió con firmeza mientras abrazaba con fuerza a Nyaromon.
 – Basta de discusiones – Ana Carmen colocaba orden a la situación – Plotmon sube a esas rocas y maten vigilada la puerta, cualquier movimiento sospechoso me avisas – le ordenaba al final al Digimon a sus pies mientras señalaba un lugar específico.
 – Si – de inmediato le confirmo el Digimon mamífero su orden.

Rápidamente Plotmon escalo las rocas y se posiciono sobre una de ellas, gracias al color de su pelaje podía camuflaje un poco con el entorno y en caso de ser descubierto, su apariencia débil y pequeña evitaba que levantara alguna sospecha.

 – Ahora solo queda esperar, recuerden que solo estamos aquí para verificar el nivel en el que se encuentran, no hagan estupideces – la chica de tez pálida les advertía a las otras con autoridad.
 – Lo mismo va para ti – Mihaela le respondió con ironía mientras se apoyaba contra una de las rocas.

Aquella respuesta provoco que Ana Carmen girara su vista hacia Mihaela quien no le prestaba atención, aquel evento le dejo claro a Camile que ni siquiera entre esas chicas existía una amistad, provocando que comenzara a extrañar la compañía de Ivalu.

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En el interior del templo, la situación era totalmente diferente, después de que Valentina, Nefertimon y V-mon regresaran con el resto del grupo y la breve charla que tuvieron sobre la orden de los caballeros, la Digimon bestia santa los invito a comer algo.

Luego de uno de unos minutos, la comida estaba servida en una mesa baja, causando que todos ellos se sentaran en el suelo, en la mesa había una mezcla de varias frutas frescas ya conocidas como manzanas o naranjas, así también como las frutas de apariencia extraña que habían comido con anterioridad, pero lo que mas destacaron algunos fue la presencia de carne y pescado en el menú, cosa que agradecieron con todo su ser, principalmente los Digimon que los acompañaban.

 – ¿Vale? – la voz de la chica de cabello corto llamo la atención de su amiga.
  – ¿Ah? – Valentina respondía sacándola de entre sus pensamientos.
 – ¿Pasa algo? – Isis le volvía a preguntar – no estas comiendo – la chica se había dado cuenta de inmediato de la actitud de su amiga.

Sin embargo, la chica de cabellos castaños no supo que decir al respecto, algunas dudas e ideas le rondaban la cabeza, pero no sabia como ordenarlas y menos el ser capaz de explicárselas a Isis.

 – Yo… – empezaba diciendo con la mirada baja.
 – No te presiones – le aconsejaba Adara desde el otro lado de Valentina – pero para lo que necesites estamos aquí – la chica termina la frase con una sonrisa.
 – Gracias – Valentina le decía mirando Adara para después ver a Isis del lado opuesto – no te preocupes, estoy bien – la chica le decía empezando finalmente a comer.