XXXVI.- Reunion Predestinado, Primera Parte

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Los jóvenes se miraron mutuamente, todos poseían el mismo sentimiento en su interior, cosa que fue detectado por  la pareja de Ikkakumon, los cuales también cruzaron sus miradas.

 -- Chicos... -- dijo la esposa buscando la atención de los jóvenes -- lamento lo que dije -- se disculpó usando un tono maternal.
 -- No se preocupe -- Klaus fue quien le respondió.
 -- Si... -- Ryu se sumaba a la conversación -- no tenemos porqué sentirnos ofendidos por una posible realidad, después de todo yo tambien me sentiria mal si cada vez que aparecen ciertas personas traen desgracias --
 -- Oh no querido, lo mal entendieron -- corrigió la señora.
 -- ¿Como? -- Seo-Yun preguntó al instante.
 -- Usted dijo que la presencia de humanos en este mundo era un mal augurio -- Klaus aclaró.
 -- Así es -- ahora el Ikkakumon macho hablaba -- la presencia de humanos en el digimundo es considerado como un mal augurio, pero no es porque ellos sean la  calamidad --
 -- ¿Entonces? -- Jack se mostraba interesado en la explicación.
 -- En ver un humano aquí, es una señal de que el digimundo pasará por un enorme cambio -- volvió hablar la esposa.
 -- Desde los tiempos antiguos, las leyendas cuentan como el digimundo pasó por momentos difíciles, cambios grandes que afectaron a grandes y pequeños que más de una ocasión estuvieron a punto de destruir nuestro mundo, para poder evitarlo, el dios de nuestro mundo solicitó la ayuda de humanos, los cuales acompañados de digimon, lograron recuperar el equilibrio del mundo --
 -- Por eso consideran a los humanos como mal augurio -- Ryu razonaba mientras hablaba.
 -- Si… -- el esposo volvia a tomar la palabra -- en otras palabras, ver humanos implica que una amenaza enorme se aproxima -- finalizó.

Aunque ya teniendo la idea más clara, aquella declaración no era mejor que la anterior, ellos ahora no se veían como una amenaza, sino como la defensa a esa amenaza de la cual su presencia hacía mención.

 -- Osea… -- Seo-Yun hablaba mirando a sus compañeros digimon que seguían jugando los hijos los Ikkakumon sin ningún tipo de preocupación -- fuimos elegidos para proteger su mundo --
 -- Al parecer así es la situación -- decía la esposa.
 -- ¿Podría ser el reinicio aquella amenaza? -- Ryu preguntaba a sus amigos.
 -- No lo creo -- Klaus le respondió -- de ser esa la amenaza hubiésemos venido antes que sucediera, sin embargo, ya pasó -- dijo llevando su mano a su mentón -- yo diría que el reinicio solo es una consecuencia de esta amenaza mayor --
 -- ¿Ustedes sabrán cual es la amenaza? -- Seo-Yun volteaba a preguntarle a los Ikkakumon.

La pareja guardó silencio, solamente respondiendo moviendo su cabeza de lado a lado en señal de negativo.

 -- ¿Y si le preguntamos al dios de este mundo? -- preguntó Jack causando que la atención de todos se centrará en el.
 -- ¿El dios de este mundo? -- pregunto Ryu.
 -- Si, ellos dijeron que cuando había una amenaza para este mundo, su dios buscaba humanos para que lo ayudarán -- respondió el joven con sinceridad.
 -- No creo que exista tal dios -- Ryu se mostraba escéptico.
 -- Pero merece una oportunidad -- Seo-Yun le replicó a su compañero -- ya que por algo estamos aquí ¿no? --
 -- Seo-Yun tiene razón, fuese el dios de este mundo quien nos llamo o no, debemos encontrarlo de alguna manera -- Klaus apoyaba la idea planteada por Jack.
 -- ¿Y como quieren encontrarlo? -- Ryu otorgaba la cuota de racionalidad al grupo.
 -- Encontrar a dios, puede ser algo difícil -- la mujer Ikkakumon quien había permanecido en silencio volvió hablar -- pero es posible dar con él, si van a la montaña más alta --
 -- ¿Es seguro? -- Klaus preguntaba.
 -- No puedo darte la certeza, ya que nunca lo vi con mis propios ojos -- la esposa empezó aclarado nuevamente -- pero se menciona que en la montaña más alta de cada continente existe un templo erigido a dios, el cual se hace presente cuando su presencia es solicitada -- terminó contando.
 -- Eso suena demasiado conveniente -- Ryu comentó al aire.
 -- Pero es nuestra única pista para volver a casa -- Seo-Yun agregaba.
 -- Debemos ir -- Jack decía entusiasmado.
 -- ¿Que opinas tu? -- Ryu le preguntaba a Klaus que guardó silencio aun con su mano en su mentón.
 -- No tenemos nada que perder -- empezaba diciendo -- conoceremos a dios --
 -- ¿Tu pierna no te molestara? -- Ryu preguntó con cierta preocupación.
 -- Créeme estaré bien, no seré un estorbo --
 -- No lo serás -- Seo-Yun respondió con una sonrisa.
 -- Deben dirigirse al este -- El Ikkakumon macho abro dando sus instrucciones -- dudo mucho que se pierdan --
  -- Pero es mejor que se vayan en la mañana, les servirá para descansar -- la esposa le decía al grupo.

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