Leyendas

XXXII.- Trabajo En Equipo, Segunda Parte

Daniel veía impasible como es que los Ankylomon retomaban su postura, el rostro de ellos se hacía cada vez molesto, mientras soltaban rugidos de batalla, lo que causaba que el chico y los digimon se alertarán nuevamente.

 -- Atentos, esto se podría ponerse más riesgoso -- Daniel dio instrucciones -- no se separen y escúcheme en todo momento --
 -- Sí… -- respondieron los tres digimon al instante.

Dos de los Ankylomon se dirigen hacia unos árboles y golpeandolos con su cabeza para hacerlos caer, acto seguido, esos mismos Ankylomon golpearon los árboles caídos con la maza de sus colas provocando que estos se rompieran y los trozos volaran hacia los intrusos.

 -- Demonios -- Daniel expresó al ver como se le acercaban los proyectiles y busco cubrirse el rostro y la cabeza.

En un acto de reflejo, Agumon y Gabumon dispararon sus ataques buscando destruir los trozos de mayor tamaño de una manera desesperada, por su parte, Guilmon usaba sus garras para destruir los más cercanos y evitar que estos dañaran al chico.

Sin embargo, aquel ataque no fue más que una distracción, ya que otros dos Ankylomon habían acortado la distancia, para cuando Agumon y Gabumon se habían dado cuenta de la presencia de esos dos digimon, estos los embistieron provocando que salieran disparados hacia atrás, siguiendo con su camino, intentaron dañar a Guilmon, quien gracias a la intervención de Daniel, lo sacó de la trayectoria mientras lo empujaba junto con el.

 -- No eran animales salvajes como pensé -- Daniel se decía para el mismo, mientras se ponía de pie con una nueva estrategia en mente y alzaba los brazos -- ¡escuchen! -- grito llamando la atención -- se que quizas invadimos su territorio, pero no queremos luchar, por favor dejen que nos vayamos y no volveremos es una promesa --

Los Ankylomon más cercanos lo miraron y escucharon con atención, aun así la expresión de sus rostros no cambió en lo absoluto, Daniel lo entendió de manera inmediata, a esa altura, el diálogo ya no era una opción.

Antes que lo notaran los otros tres Ankylomon se habían acercados a su compañeros, dos de ellos miraban los cuerpos tirados de Agumon y Gabumon, mientras el resto mantenía la mirada en Daniel y Guilmon.

 -- Daniel… -- Guilmon se dirigía al chico en busca de algún consejo o plan.
 -- Escuchame… -- respondió inmediatamente al escuchar al digimon rojizo -- por lo que veo estos tipos no tienen ataques a distancia, así que si quieren lastimarnos deben acercarse por obligación -- decía mientras planeaba y miraba por sobre el hombro a Guilmon -- iré por los otros dos, cúbreme la espalda, usa tus ataques de fuego, intenta darle a los ojos o a sus pies, entorpecelos… y mantén siempre la distancia -- terminó de decir para luego comenzar a correr.

La carrera de Daniel inquieto a los Ankylomon, causando que dos de ellos buscarán interponerse en su camino para embestirlos con sus cabezas, pero su acciones se veían frustradas cuando recibían impactos directos en sus ojos para cegarlos temporalmente, dichos venían de parte de Guilmon que después de disparar buscaba esconderse detrás de los árboles.

Rápidamente Daniel llegó al lugar en que se encontraban Agumon y Gabumon, tumbados, quien a pesar de que permanecían consciente eran incapaces de moverse.

  -- Debemos salir de aquí -- comentó Daniel, pero no obtuvo respuesta ya que sus digimon eran incluso incapaz de hablar.

Por su parte Guilmon, trataba de mantener entretenido a dos Ankylomon, lanzando sus proyectiles de fuego a los ojos o incluso a las ramas de los árboles cercanos para que estos explotaran y las astillas o la explosión misma se interpusiera en su camino, pero como era de esperarse aquella estrategia de disparar y huir lo estaba agotando, sin mencionar que solo estaba logrando distraer a dos de los cinco Ankylomon.

En ese momento, otro de esos digimon acorazados corrio en direccion a Daniel, quien al ver la situacion, busco de una manera rápida tomar a los dos digimon y salir de la trayectoria.

De una manera brusca, Daniel dio un salto esquivando el cabezazo, girando en el aire, cayó sobre su espalda asegurándose de que a Agumon y Gabumon no le sucediera nada. Al momento del impacto Daniel no pudo evitar soltar un grito de dolor.

 -- Esto no puede estar pasando -- Daniel dijo con dificultad para poder ponerse de pie con los dos digimon entre sus brazos.

Daniel con la vista, buscaba a Guilmon, notando como con un esfuerzo enorme continuaba alejándose y atacando a sus oponentes, en un acto de frustración pura el chico apretó los puños, con la intención de alejarse lo máximo posible, comenzó a correr, sin embargo, su plan se vio obligado a fracasar cuando vio como uno de los Ankylomon le bloqueó el camino, pero aquello pasó a segundo plano cuando Daniel noto cómo es que el digimon faltante, usando el mazo de su cola para así impulsarse y así caer sobre Daniel y los digimon.

Daniel estaba perplejo, al ver aquello, el chico se congeló, el muchacho simplemente se arrodilló mientras cerraba sus ojos, abrazando a Agumon y Gabumon con fuerza mientras esperaba lo peor.