💀Los mellizos Kuznetsov💀⚫

глава 21

Por fin.
Por fin la chica que me llevo a la locura estaba conmigo.
Por fin el amor de mi vida, dormía en esas suaves sábanas blancas, estabamos en una pequeña cabaña en Australia...a 9977km de Rusia, quería irme lejos, lejos para que Artemi si por esas casualidades seguía con vida, lo cual dudo mucho, no pudiera buscarnos, porque Australia? Bueno a Galina le encantaba, una vez la escuché en una de las tantas noches que junto a Artemi la asechabamos desde lejos que ella le contaba un cliente en el bar en el que la conocimos y trabajaba que siempre soño con conocer dicho lugar y yo como buen novio y futuro marido quería empezar mi vida junto con ella de la manera mas especial que pueda llegar a ser.
Luego de volverla a admirar una y otra vez grabandome cada centímetro de su delicioso cuerpo, cada mini movimiento, quería grabar todo, cada segundo en mi mente para poder saciar aquella abstinencia que por tantos..tantos meses lleva matandome lentamente, tantos meses solo, aislado, con aquellas voces en mi cabeza que decían una y otra vez que era un inútil, un imbécil y que debía matarme por haber dejado a Galina escapar, que debía hacerla pagar por alejarse de mi ,que debía hacerla sufrir...pero no podía la deseaba tanto que no podría hacerle daño...necesitaba sacear mi sed e impulsados y hacer lo que mejor estaba haciendo en estos meses..matar, matar a cada maldita persona con la que cruzabamos miradas porque los odiaba a todos, no podía evitarlo, a veces no quería hacerle daño a nadie pero si no lo hacía esas voces no me dejaban en paz..antes en ese maldito calabozo que teníamos con Artemi era el único lugar en donde podía controlarme pero por más que trataba y que me drogaban cada día era peor, ya no tenía cura y ya era tiempo que aprenda a controlarlas debía estar bien para mi chica, y si de esa manera callaba mis demonios, de esa manera lo haría.
En fin había planeando cada movimiento, cada paso, siguiendo de entre las sombras cada maldito segundo deseando matar a mi hermano con mis propias manos, cortar cada parte de su cuerpo, meterlo en bolsas plásticas y tirarlo al océano, lo odiaba con cada celula de mi cuerpo, y me arrepiento tanto de no haberle pegado un tiro en esa maldita carretera, porque aunque este tranquilo de que jamás nos encuentre y que corra con tanta suerte de que este muerto, si vive el muy maldito no va a descansar hasta cazarme y se muy bien que el siente el mismo desprecio por mí...quisiera que me importe que me duela..como hace meses lo hacía pero no puedo, no siento nada, nada que no sea el amor hacia Galina, el amor y la maldita locura que poseo por su culpa.
La miré moverse lentamente para luego abrir sus ojitos al mirarme perdió el color de su rostro..como extrañaba ver sus ojitos.
- Hola nena.- sonreí, me había arreglado para cuando despertará, en estos meses me había descuidado bastante y no quería ni que me imaginara en esas fachas, ahora estaba cambiando, bañado e incluso afeitado, quería verme atractivo y perfecto para ella.
- An..anzor.- me miro completamente aterrada, gemi de placer al escuchar su dulce voz.
- nena...no tenes idea de lo que extrañe que mi nombre salga de esos sabrosos labios.- le dije sincero, mientras sentía mi cuerpo deseoso por tocarla.
-no me hagas daño...por favor.- rogó con lágrimas en sus ojos, para luego acordarse de algo, me miro asustada.-Anzor!! Artemi!! Donde esta?! Esta bien?!- enfureci. Me acerque a ella rápidamente mientras tomaba sus hombros y la sacudia.
- no quiero que nunca más ese maldito nombre salga de tus labios!!!.- Cerró sus ojitos.- abrí los malditos ojos Galina!!.- negó con la cabeza.- ya!!!.- me miró aterrada.- nunca más..quiero que hables de él, sos mía con un demonio y tu deber como mi chica es solo pensar en mi, no ese hijo de perra que te alejó de mí.- le dije más tranquilo pero sin aflojar el agarre en sus hombros.- quiero que te olvides de él porque cuando lo deje ahí, estaba bien muerto y nunca más lo vamos a ver.- la solté bruscamente.
- no....- tapó su cara y sollozo.
- deja de llorar maldita sea.- gruñi.- odio saber que lloras por él.- la miré furioso pero no paró.- si no dejas de llorar juro Galina que te voy a dar verdaderos motivos para que llores.-la amenace y pude verla estremecer.
-lo...lo sien..perdón.- dijo secando sus lágrimas, sonreí.
- muy bien amor.- me acerqué a ella.-te voy a dejar en claro desde ya, te amo Galina y esto lo hice porque estoy loco por vos, sos mía y nacimos para estar juntos, nunca en la puta vida te vas a alejar de mi primero muerta vos y luego me mato yo, porque si no sos mía no sos de nadie.- sus lágrimas salieron nuevamente, decidí ignorarlo.- quiero que vivamos felices pero voy a necesitar que pongas de tu parte para poder llevarnos bien y amarnos, quiero que hagas exactamente todo lo yo te diga y que no me hagas enojar, porque te amo amor pero en estos meses se me acabó la paciencia, ya no la tengo ni para vos.- la miré queriendo comerla entera era tan sexy y hermosa aún así toda llorona y mocosa..mierda como me ponía..- me entendiste?.- no me contestó, gruñi.- con un demonio Galina, me escuchaste!?.- le grité provocando que salte del susto.
- yo..mierda...- negó varias veces la cabeza y pude verla como entraba en pánico..- dios Anzor...por favor no..no..no me hagas esto!!!.- chilló.- matame!! Prefiero morir antes que vivir en este infierno!!!.- me grito mientras se levantaba de la cama para salir por la puerta de la pieza, quedé en shock y no pude evitar que saliera, así que bien me recupere salí tras ella.
La seguía por la casa mientras gritaba desesperada , tratando de abrir cada ventana o puerta que encontraba. Justo cuando trato de abrir la única que si estaba abierta la atrape. Galina luchaba y pataleaba desesperada porque la suelte incluso me mordió, y yo estaba desesperado también no sabía que hacer, asique hice lo único que pensé, tome su cabeza y la estampe no tan fuerte contra la pared..logrando así desmayarla, cayó como costal al suelo pero llegué a sostener su cabeza para que no impactará en el suelo frío. Suspire, tome a Galiana entre mis brazos y la subí a nuestra pieza, volví a dejarla en la cama y fui en busca del botiquín para limpiar la herida de su cabeza, una vez limpia la miré y me puse a curar la maldita mordedura en mi brazo y mano, la muy perra casi me saca un pedazo, joder...por más que pasara el alcohol puro en mis heridas estás no ardían..no sentía nada solo el maldito dolor en mi pecho por sus palabras..cuando termine me vende y me sente a mirarla.
- si me ves como el villano...bien entonces seré el villano.- le dije como si me escuchara, para luego mirarla dormir.