глава 30

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Anzor Kuznetsov

Los años seguían pasando y Anton ya estaba metido en la Universidad con tan sólo 16 malditos años, la escuela había sido demasiado sencilla para él por lo que nos recomentaron meterlo directamentea la Universidad el diabólico niño era sorprendentemente inteligente y si seguía inquietamdome pero bueno ese mocoso no es importante realmente, lo que si importa es que últimamente mi mujer anda con los típicos sintomas de embarazo, lo cual estoy simplemente feliz, se que ella no quiere saber nada con tener otro hijo o hija y rechaza completamente la posibilidad escudándose con un malestar mínimo como cualquier otro.

- ahí están.- les deje las pruebas en la cama, Galina viro los ojos claramente molesta.
- ya te dije que no estoy embarazada.-  miró de nuevo el libro que poseía en sus manos.
-Galina...no quiero enojarme..no te cuesta nada hacerlas y sacarnos las dudas.- le dije cansado, me sentia emocionalmente cansado, Anton me ponía de los pelos, ese maldito crio.
Andaba más encerrado en su cuarto que lo habitual, se levantaba a la mañana, desayunaba, besaba la mejilla de Galina sin mirarme y se iba a la Universidad, luego volvía tarde, según el de sus practicas, se bañanaba y pasaba un tiempo a solas con mi mujer para cenar e irse a dormir, era demasiado rutinario y obsesivo, estaban demasiado tranquilas las cosas entre nosotros a pesar del evidente odio mutuo, creo que por fin era tiempo de descansar y mi diabólico hijo me dejaría de acechar o  no? Al fin podríamos por fin ser una familia normal? Por fin?.
El suspiro de Galina me sacó de mis pensamientos. La mire hermosa toda ella, con el tiempo seguía siendo igual de como la conocí tan pequeña y preciosa, la luz de sus ojos había vuelto gracias al nacimiento de Anton y se la notaba más feliz y relajada conmigo, estaba muy bien educada después de tantas cosas que pasamos de todo lo que hice, por fin tenía la vida que siempre quise desde que la vi en ese bar junto a mi hermano.
- no te vas a mover de ahí hasta que lo haga cierto.-  me dijo Galina, estaba tan metido en mis pensamientos que ni cuenta me di que había estado para cuál estatua.
- sabes mi respuesta.- suspiró nuevamente y se levanto de la cama.
- ya que.- tomo las pruebas y arrastrando los pies se metió al baño sin dejarme tiempo de reclamarle eso, sabía que lo odiaba y lo hacía igual, maldita chica como me pone no me haga caso.
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15 minutos lleva metida en el baño, no se que tanto hace, estoy que me muero de los nervios y de ansiedad que siento por saber.
Cuando estaba por levantarme sale del baño, pálida y su nariz roja, pude sentir como si de un dejavu se tratase.
- y???.- me acerqué ansioso.
- sabes perfectamente la respuesta.- dijo débil, claro que lo sabía pero quería escucharlo de su boca.
- decime.- le exigui demandante.
- estoy embarazada..otra vez.- completamente feliz la alce en brazos y bese sus dulces labios.
- Dios Galina no podes hacerme más6 feliz.- dije feliz, ella sólo se quedó en silencio mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.- te amo.- le dije bajandola, la mire.
-yo...yo.. También..- bien..después de tantos golpes aprendió.
- hay que hacer una cena en celebración.- le dije emocionado.- estoy ansioso por decirle a Anton.- sonreí como el gato de Alicia.- muy ansioso.- Galina sólo asintio para sentarse en la cama.- te sentía bien amor?- negó con la cabeza..- bueno si querés dormite un rato, yo preparo todo y después cuando Anton llegue cenamos si?.- bese su frente.
- esta bien..- susurró para luego cerrar los ojitos.
La deje descansar y salí por la puerta, estaba contento y mucho, ya quería saber la reacción de Anton, quería que sepa que nuevamente, su mamá, mi mujer era mia, y toda ella me pertenecia al igual que ese bebé y ni él lo iba a cambiar.

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