Anzor Kuznetsov
Estaba muy feliz por fin...los meses pasaban y la panza de Galina crecía más y más, era tan chiquita y su panza tan grande, era muy tierno verla en ese estado.
He tratado de consentirla en todo, todos sus caprichos se los cumplía por más difícil que sea, no me importaba ella se merecía todo, me sentía afortunado pero aún tenía miedo, no podía creerlo yo con miedo? Pero no podía evitarlo el maldito fantasma de mi hermano me seguía atormentado, cada noche me levantaba exaltado y sudado, soñando que aún vivía y me quitaba otra vez lo que pertenecía, como podía seguir atormentandome aún así muerto? Ese hijo de perra..
Me arrepentia de hacerlo matado? No.
Me arrepentia de matar a mk único hermano, mi única familia, con el había sobrevivido a todo y con el que me había levantado de nuevo? Por quién daba todo por él? No.
Yo ya tenía a otra persona, tenía a pequeña mujer que me pertenecía desde el instante en que la vi, y ahora venía alguien más que llevaba mi sangre..y lamentablemente la de mi hermano...pero en ese bebé era mío, mío como lo era Galina, mio como lo era su vida, sus días, su felicidad, y eso ni el muerto de Artemi podía quitarme.
Estaba ansioso ese pequeño o pequeña iba a nacer en cualquier momento, y estaba ansioso por saber su sexo pero Galina insistió demasiado en que sea sorpresa y como ya dije antes..lo que ella quería lo tenía..obviamente no era gratis en algún momento me pagaría todo, cada berrinche, cada rechazo, cada mal humor, todo y sabía perfectamente como me lo pagaría con sexo..mierda como extraño hacerla mía, sentir su cuerpo, recorrer cada parte de él, extraño su sabor, y extraño el sentir estar dentro suyo, mi mano definitivamente no es suficiente y mi imaginación y deseo no ayudan a quedar satisfecho, solo..un poco más y pronto será mía otra vez.
-Anzor!!!- escuché gritar desde la sala de abajo, mi corazón frío latio más rápido de lo normal. Baje las escaleras y la vi parada con una mirada de susto mientras miraba al suelo y luego a mi, mire al piso y lo vi mojado por un extraño líquido, el vestido de Galina estaba mojado también.
- pero que demonios.- me miró asustada.
- rompí bolsa.- su voz tembló.
- que carajos?- dije sin poder creerlo.
- que tu hijo va a nacer!! Maldita sea! Reacciona!!.- me gritó ahora alterada sin perder más tiempo volví a mí y rápidamente corrí hacía arriba para recoger el bolso listo del bebé, queriamos tener todo listo para este momento, bajé apresurado para luego tomarla en brazos y llevarla al auto, la puse en el asiento trasero y puse su cinturón, para luego caminar hacía la puerta, abrirla y entrar estaba nervioso, prendí el auto y con una rapidez prudente conduje hacía el hospital mientras mi chica maldecia en voz alta, más bien gritaba, al llegar estacione y la saque del auto.
- mi mujer!! Esta por tener a mi bebé.- dije alterado a la primera enfermera que vi, mientras la maldita con una calma estresante se encargaba de ayudar a Galina a sentarse en una silla de ruedas, mientras seguía quejándose, caminamos a paso más veloz y luego la metieron en una habitación en donde otros enfermeros comenzaron a prepararla, odia ver como la tocaban, odiaba ver que la miraran, que respiraban su aire, quería arrancar de a partes cada una de sus extremidades pero tenía que calmarme mi chica estaba a punto de dar a luz y la estúpida de la enfermera no paraba de preguntarme cosas sobre ella, datos personales, como de salud, etc
- señor...Romanoff- la miré después de haber recalculado el porque me llamaba así, hasta que me acordé de un pequeño detalle, que tenía que ser cuidadoso, nadie debía de saber quién era yo, sino tendría que matar a quien lo sepa, era por precaución.- acompañeme a la sala de parto, su esposa ya dilato lo necesario para parir.- asentí y la seguí, ya estaba vestido con esos ridículos trajes que te dan el el hospital, una vez adentro pude ver a Galina toda transpirada y gritando, más bien gritándome.
- te odio maldito!!! Culpa tuya estoy sufriendo esto!!! En cuando termine te voy a matar!! Te lo juro!!- yo rei.
- yo también te amo.- le dije mientras me acercaba para tomar su mano la cual casi rompe en muchas partes,me cago, si que tenía fueza.
No sé cuanto tiempo paso pero veía como Galina perdía la fueza, estaba agotada, muy cansada
- solo un poco más bonita.- le dijo el médico, gruñi, estaba apunto de matarlo cuando Galina dio un grito final para luego escuchar un llanto..gire mi cabeza y miré hacía aquella personita, era..era hermoso.
- Felicidades.. Señora Romanoff es un hermoso y saludable niño..- después de limpiar mi..hijo le entregaron el pequeño a mi chica el cuál al instante de sentir a su madre se calló, era la escena mas hermosa que había visto en toda mi vida, no podía explicar como me sentía, me sentía raro..mi corazón latía con fuerza y me sentía...feliz inmensamente feliz, me acerqué y los admire, por primera vez desde que Galina está conmigo me sonrío sincera, pude ver en sus ojos con un brillo que jamás creí ver, podía verla sonreir tan hermosamente, quería que este momento no terminara, queria que me mirara de esa manera siempre..pero muy en el fondo sabía que ese brillo no era por mí, ni para mí...sacudi mi cabeza tratando de sacar esos pensamientos dolorosos y me concentre nuevamente en el momento..
- es..hermoso.- le dije a Galina mientras acariciaba suavamente la pequeña cabecita de mi hijo.
-es perfecto..anzor..es perfecto.-me decía sin mirarme.
Luego del parto, la llevaron a una habitación privada y pasamos solo una noche en ese lugar para a la mañana siguiente el médico darle el alta y así por fin ir a casa con mi familia.
Al llegar lo primero que hizo mi chica fue ir a nuestra habitación y darle por primera vez leche, mientras los admiraba desde la puerta, podía sentir que era muy afortunado y que por fin era aún más feliz..sentia que todo sería perfecto a partir de ahora..o no?
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💀Los mellizos Kuznetsov💀⚫
Teen Fiction▪▫Artemi y Anzor Kuznetsov.▫▪ Hermanos mellizos, increíblemente inteligentes, filántropos, condenadamente atractivos ambos dueños de una de las empresas mas importante y lucrativas en New York aunque nacidos y criados en la imponente Rusia, mellizos...