💀Los mellizos Kuznetsov💀⚫

глава 29

Anton Kuznetsov

Lo odio.
Lo odio desde que tengo memoria, sueño todos los días con poder hacerle daño, cortarlo en pedazos y darselo de comer a los perros de la calle.
Lo odio porque le hizo daño, mucho daño a la única persona que amo y que puedo llegar a amar, a la única que le da luz a mi vida y me hace sentir que tengo algo adentro por más mínimo que sea.
También odio, esas malditas necesidades de dañar a otros, de hacerles pasar por mucho dolor por desear tanto ver como la vida se les escapa por sus ojos, de como mueren con dolor.
Hace tiempo que luchaba contra eso, Pero luego de un tiempo lo acepté soy así y así siempre seré yo sé que mamá sabe que soy diferente a los demás por más que trate de ocultar mi oscuridad Pero es mi mamá mi hermoso Ángel que a pesar de todo lo malo que soy me ama incondicionalmente.
Pero aunque lo acepté odio por sobre todas mas cosas, saber que soy igual a él, la misma maldita sangre negra corre por mis venas, y juro por el amor que le tengo a mi mamá que las va a pagar, si hay un Dios el sabe que he intentado muchas veces pero el muy maldito es bastante listo, y ha podido safar, pero no voy a parar hasta matarlo con mis propias manos, he practicado demasiado, he perfeccionado mis técnicas y mis habilidades, he explorado mil maneras de formas en que puedo mutilar, cortar, herir.
He contado cuanto exactamente cuanto tiempo demora el cuerpo quedar sin sangre.
Cuanto resisten los golpes, cuál es el punto para una muerte lenta o rápida, y cuantos cuerpos me dejan satisfechos y me dejan dormir tranquilo.
Todavía recuerdo a mi primera victima era un pobre vagabundo que ya incluso estaba más muerto que vivo tenía exactamente 10 años, me había escapado de casa por la noche para ver si podía atrapar a algún gato o algo vivo, había caminado mucho y hasta creí que me había perdido y fue cuando lo vi, cuando también pude sentir esa necesidad  , ese picor en mis manos, esas ganas y esa sed.
Me acerque lentamente a él cuál predador se acercaba a su presa, me agache más que para mi edad era alto, mire si pecho y pude ver un lento subir y bajar, lo que me dio a entender que seguía vivo, mire a mi alrededor para ver si alguien estaba cerca y para ver si encontraba algun objeto lo suficientemente filoso pero no había ni un carajo así que lo que atine a hacer fue a agarrar la misma botella que hacer un tiempo le hacía compañía en su pesar aquella  que estaba a su lado y la partí fuertemente contra el suelo.
No se despertó.
Mi corazón latía fuertemente, y mis manos temblaban de lo fuerte que agarraba la botella, respire profundo y deje de sentir incluso odio, y lo clave en su cuello, fue el momento en donde reaccionó me miro asustado y sin saber que demonios pasaba, trataba de hablar y tomo la mala decisión de arrimarse la diversión y de sacar la botella de su cuello.
Podía ver toda esa sangre espesa, salir a chorros y mojarlo todo.
Podia ver como poco a poco su vida se iba por sus ojos, era tan cierto aquello que decía mamá que los ojos era la ventana del alma, esa noche lo comprobé.
Me quedé ahí parado disfrutando del espectáculo hasta que lo vi desplomarse en el piso, y verlo morir, la sonrisa en mi rostro era enorme y hasta podía dar miedo, pero en ese momento me sentí vivo sobre  todo porque desde que clave ma botella en su cuello sólo podía ver la cara de una sola persona y ese era la de mi progenitor Anzor Kuznetsov, ese maldito asesino, psicópata demente.
Esa noche, en ese preciso momento, me di cuenta de quien era yo y a quien deseaba ver de esa manera pero sobre todo hacerlo con mis propias manos.
Después tampoco paré, los gatos o perros no me causaban la misma satisfacción como lo harán las personas,todos era hombre parecidos a él o simplemente buscaba por Internet de algún caso de violación o pedofilia o violencia de género y esos pagaban mi sed con sus miserables vidas.
No podria explicar pero era como una droga, era una obsesión  porque siempre veía la cara de él, siempre.
Hoy en día me obsesione demasiado con él, y busque todo lo que pude saber de él y de su pasado y cada vez que buscaba más profundo mis ganas de matarlo creían cada vez más, ahora sabía todo de él cada sucio secreto, cada vida que tomo, de mi tío y de la historia de como fue que esa dulce mujer cayó en sus garras, lo sabía todo y estaba a punto de ponerle su fin, sólo...un poco más, y ese maldito dejaría de respirar y por fin mi mamá mi hermosa madre seria libre, solos ella y yo.